Según Gartner, en 2025, el uso de la IA estará muy extendido y liderará la inversión tecnológica de las compañías en todo el mundo. Esta tecnología se ha convertido en una fantástica herramienta, que cuenta con una ejemplar técnica algorítmica, pero que, en muchas ocasiones, no se sabe cómo utilizar para que genere valor de negocio.
Al mismo tiempo que se crece con la IA, su tecnología será más eficaz, potente y fiable. Eso sí, siempre en la medida en que dispongamos de plataformas modernas para integrar grandes volúmenes de información. No es cuestión de tamaño, sino que en una misma plataforma se permita gestionar diferentes tipos de ficheros, objetos, información estructurada y no estructurada, etc.
Muchas compañías continúan haciendo uso de tecnologías diseñadas en los años 70/80 para esta cuestión. Este aspecto, que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta, genera muchos problemas en complejidad de gestión no sólo de las propias infraestructuras, sino también en lo que respecta a la gestión de los datos que están repartidos en infinidad de silos, lo cual genera unos niveles de fragmentación altísimos e insostenibles. Ello conlleva unos costes de propiedad elevados y un aumento de los riesgos en el ámbito de la ciberseguridad.
En estos momentos de transformación, donde las arquitecturas tecnológicas pueden marcar el nivel de competitividad, alrededor del 80% de los presupuestos de IT van dirigidos al mantenimiento de las arquitecturas existentes y sólo el 20% se aplica a innovación. Sería un buen ejercicio de “reutilización del capital” ir restando puntos porcentuales a ese 80% para dedicarlos al 20%. ¿Cómo conseguir este propósito? Utilizar sistemas de tecnología del siglo XXI ayudaría considerablemente.
Cuando hablamos de tecnología actual, nos referimos, entre otras cosas, a centros de datos de nueva generación (NGDC) basados en sistemas hiperconvergentes (HCI) que nos permiten: escalar según necesidades, reducir costes drásticamente, simplificar la gestión, disponer de plataformas inmutables y garantizar la continuidad del negocio.
Infraestructura de una IA eficaz
Hoy día está en boca de todos la riqueza que da a los negocios el convertir sus datos en información. En nuestra opinión cuanto mejor organizados tengamos los datos, independientemente de su origen, tipología o estructura: “la explotación de los mismos será mucho más eficaz, limpia y segura”. Para que la IA sea mejor y más eficaz, a la par que mucho menos costosa, se requieren tecnologías actuales que permitan luchar contra la fragmentación masiva de datos. Plataformas HCI que permitan gestionar cualquier tipo de fichero, de dato, sea estructurado o no, disfrutando de cualquier entorno (on prem, cloud público o privado, Edge, etc.) y todo ello gestionado desde una consola y explotándose desde multitud de casos de uso.
Si una empresa quiere innovar, ser ágil, competitiva, rápida y trabajar en tiempo real necesita una tecnología adaptada a los tiempos actuales que aproveche los avances de la IA, el ML y otras muchas prácticas que están por aparecer en breve. Sin duda, los sistemas hiperconvergentes nos ayudan.
