Durante el primer trimestre de este año, Indra ha evolucionado en línea con lo previsto. Las ventas totales han aumentado un 2% hasta alcanzar los 728 millones de euros, y se han visto penalizadas por la caída del 12% en España, que ya rebaja al 43% el peso de España en las ventas totales de la compañía. A nivel internacional, en cambio, el rendimiento ha sido muy positivo. Asia, Oriente Medio y África han crecido un 80%; Latinoamérica, un 10%; y Europa y Norteamérica, un 2%.
La contratación ha alcanzado 1.055 millones de euros y aunque ha sido superior en un 45% a las ventas del periodo, en realidad ha registrado un descenso del 14% debido al fuerte impacto que tuvo en ese periodo la contratación de sistemas para el proyecto de alta velocidad ferroviaria La Meca-Medina. Asimismo, la cartera de pedidos ha aumentado un 2% hasta los 3.774 millones de euros, y representa 1,28 veces las ventas de los últimos 12 meses.
En cuanto a los beneficios, el Margen EBIT recurrente se ha situado en el 7,9%, en línea con el objetivo anunciado para el ejercicio. Y las ganancias han sido de 26,7 millones, un 16% menos que el mismo periodo de 2012.
De cara al futuro, Indra ha ratificado sus objetivos para 2013: • Crecimiento de la ventas ligeramente positivo
• Contratación similar o superior a las ventas
• Margen EBIT recurrente (antes de gastos extraordinarios) en el entorno del 8%
• Capital circulante neto en el rango de 100 a 110 días de ventas equivalentes
• Inversiones materiales e inmateriales netas de aproximadamente 70 millones de euros
