Tras varios meses tanteando el mercado parece que Hewlett-Packard Enterprise ha iniciado la fase definitiva para vender su división de software. Aunque estuvo en conversaciones con diferentes fondos de inversión, la firma comandada por Meg Whitman está intentando llegar a un acuerdo definitivo con el fondo Thoma Bravo y fijar un precio de entre 8.000 y 10.000 millones de dólares por el total de la unidad, según avalan algunas fuentes del mercado.
Según informa Reuters, Thoma Bravo ha hecho la mayor oferta de todas las firmas de capital privado que han pujado por hacerse con la unidad de software de la empresa –con unos ingresos de 3.600 millones de dólares- las que se incluye Vista Equity Partners, Carlyle y TPG Capital. HPE ha recibido ofertas por un valor máximo de 7.500 millones de dólares en un proceso global que está siendo gestionado por Goldman Sachs. De todas formas el fabricante aún no ha tomado una decisión definitiva al respecto y es posible que venda tan solo algunos activos o partes de la compañía.
Wall Street ha respondido favorablemente a esta oferta elevando el precio por acción un 3,2% hasta los 22,16 dólares, la cifra más alta conseguida por la compañía desde que las dos HP se separaron el pasado año. La venta podría ser una buena opción para HPE si con ello contribuye a acelerar y revitalizar sus negocios de almacenamiento, networking, servidores y servicios cloud, asegura al respecto un partner de la compañía en Estados Unidos.
Como ya anunciamos hace unos meses, la compañía quiere deshacerse de algunos negocios adquiridos por la empresa en los últimos diez años, entre los que se apuntan Autonomy, Mercury Interactive y Vertica Systems, si bien el proceso todavía estaría en su fase inicial. El objetivo es liberar lastre y centrarse en aquellos negocios que pueden ofrecer mayor especialización y rentabilidad a la compañía.
