Garmin niega los efectos más graves del ataque de ransomware sufrido por la compañía la semana pasada. Aunque algunas informaciones aseguraban que el fabricante de smartwatches y tecnología para fitness podría haber pagado los 10 millones de dólares pedidos por los cibercriminales, la firma asegura en un comunicado que no han tenido indicios de acceso indebido, pérdida o robo de los datos los clientes, incluida la información de pago de Garmin Pay.
La marca reconoce haber sido víctima de un ciberataque que encriptó algunos de sus sistemas y afectó a muchos de sus servicios en línea que fueron interrumpidos, incluyendo las funciones del sitio web, atención al clientes, las aplicaciones de los clientes y las comunicaciones de la empresa. “Inmediatamente comenzamos a evaluar la naturaleza del ataque y empezamos a remediarlo”.
Según revela la comunicación los sistemas afectados se están restaurando y esperamos volver a operar con normalidad en los próximos días. “No esperamos ningún impacto material en nuestras operaciones o resultados financieros debido a esta interrupción”. En el proceso de restauración de los sistemas aseguran que la información se irá restaurando paulatinamente, pero sin ningún tipo de pérdida.
Durante cuatro días la empresa ha tenido problemas para ofrecer servicios de atención al cliente por el colapso de sus sistemas. Según publica ‘Bleeping Computer’, el virus responsable del ciberataque se trataría de un ‘ransomware’ bautizado con el nombre de WastedLocker y podría haberse iniciado en la sucursal de la compañía en Taiwan. Este tipo de ‘ransomware’ se asocia a un grupo de ‘hackers’ rusos conocidos como Evil Corp