Fibratel estima que los procesos de la administración pública española podrían agilizarse hasta un 50% en los próximos años, con la ayuda de los 70 millones de euros de ayudas europeas que el gobierno pretende destinar a modernizar los servicios administrativos del sector público. Esta importante inyección de ayudas a la digitalización podrá aplicarse a entidades o instituciones públicas además de llegar a las pequeñas y medianas empresas que se adhieran al programa AceleraPyme que acaba de poner en marcha Red.es, la entidad encargada del plan de digitalización en nuestro país.
El tratamiento y análisis de datos, realizados por sistemas digitales integrados, permite llevar a cabo en cuestión de horas lo que antes necesitaba de archivos físicos, listados manuales y niveles de personal, inasumibles, para las empresas que quieren progresar en el competitivo escenario pospandémico. Por no hablar de los costes que, según datos de la UE, implica un trámite administrativo presencial (80 euros) frente a otro realizado a través de Internet (5 euros).
En esta línea, las nuevas exigencias derivadas del panorama sociosanitario en el que nos encontramos reclaman que los servicios públicos sean accesibles en línea, simples y adaptados a las necesidades individuales, garantizando su privacidad -y la de sus datos- y fomentando la conectividad entre distintos órganos de la administración.
Según explica David Carrión, Director de Unidad de Negocio IT de Fibratel, “la transformación digital es un proceso complejo que requiere de inversión, adaptación y perseverancia. Un esfuerzo inicial que, con el partner estratégico adecuado, que nos ayude a recorrer el camino de punta a punta, se transformará, en breve, en un proyecto rentable”.
Reduciendo la brecha digital
Las últimas cifras apuntan a que el 27% de los trabajadores mayores de 50 años desempeña su actividad dentro de la Administración Pública, así como que el 50% de trabajadores entre 55 y 64 años con niveles de educación altos desarrollan su vida laboral vinculados a un empleo público. Por eso, la apuesta por un plan de digitalización que contemple una potente inversión en el sector público contribuye a reducir la brecha digital entre las personas de mayor edad, quienes precisarán de formación que les permita continuar con su actividad.
“El proceso de transformación digital traerá múltiples beneficios al sector público, pero también demandará estrictos procesos de seguridad que blinden al eslabón más débil, el usuario”, concluye Juan Francisco Moreda, responsable de la unidad de ciberseguridad de Fibratel.
En cuanto a las pequeñas y medianas empresas, las instituciones europeas y nacionales van a emprender nuevos planes de apoyo, como Acelerapyme, que ayude a dinamizar el proceso de digitalización de las pymes, mediante el asesoramiento, formación y creación de soluciones tecnológicas. Esta iniciativa vendrá a paliar, en algunos casos, la brecha digital de varios años que mantienen aún muchos negocios y que no podrían abordar sin el apoyo de las autoridades.