El rendimiento de Intel en los tres primeros meses del año siempre se espera con gran expectación, pues para muchos es un indicativo de cómo evolucionará el mercado durante 2013. El mayor fabricante de chips del mundo acaba de publicar sus resultados trimestrales, y ha obtenido una facturación total de 12.600 millones de dólares, un 2,6% por ciento menos que en el primer trimestre del año pasado.
Lo cierto es que los analistas esperaban esta disminución dada la tristeza del mercado de PC. De hecho, el grupo de PC Client de Intel ha experimentado una caída de las ventas del 6% a nivel secuencial y anual. Sin embargo, el negocio del datacenter ha vuelto a ser el comodín en los ingresos del fabricante, que ha aumentado este negocio un 7,5% con respecto al mismo periodo del año anterior aportando unos ingresos de 2.600 millones de dólares.
En cuanto a los objetivos para el siguiente trimestre, y para el ejercicio fiscal completo, los analistas preveían que iban a ser modestos pues en mayo Paul Otellini abandona la presidencia de Intel, la estrategia de movilidad no acaba de arrancar, y hasta finales de año no llegarán las nuevas arquitecturas para los servidores de hiperescala. Y así ha sido, Intel ha comunicado que para el segundo trimestre espera obtener una facturación de 12.900 millones de dólares, y para el total del año, estima un incremento de un único dígito porcentual sobre los resultados de 2012.