En este artículo, como no puede ser de otro modo, me gustaría profundizar sobre el rol del CIO en la IA Generativa. La IA lleva dos años siendo la protagonista de las conversaciones estratégicas de las empresas, y desde Penteo creemos que es el CIO quien debe impulsar y liderar esas conversaciones.
Al comienzo del año, la sensación de urgencia llevó a una avalancha de experimentación. Todos querían subirse al tren de la IA, y rápidamente se acumularon tanto éxitos como aprendizajes. Sin embargo, con el tiempo, el entusiasmo se ha convertido en un enfoque más equilibrado. Ahora las organizaciones están redefiniendo lo que esperan realmente de esta tecnología. No se trata solo de integrar herramientas nuevas, sino de entender cómo y cuándo tiene sentido mover la organización hacia la IA.
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Momento de invertir: evaluando el impacto real
Para el CIO, decidir cuándo y cómo invertir es una tarea crítica. No todas las empresas deben adoptar IA generativa al mismo ritmo, y ahí es donde el rol del CIO se vuelve indispensable. Evaluar correctamente el momento y el enfoque permite evitar inversiones precipitadas y, a su vez, maximizar el impacto. Un marco útil para orientar estas decisiones incluye tres perspectivas clave:
- Potencial de impacto: ¿Cómo puede la IA mejorar la cadena de valor o generar una ventaja competitiva?
- Madurez tecnológica: ¿A qué velocidad está evolucionando la tecnología y cuáles son los proveedores y casos de uso disponibles?
- Madurez organizativa: ¿Está la empresa preparada, tanto en términos de infraestructura como de cultura, para un cambio de esta magnitud?
El CIO, como arquitecto de esta evolución, debe equilibrar innovación con estabilidad. No se trata únicamente de identificar las tecnologías adecuadas (eso, si acaso, es la última de sus tareas). El CIO debe ser capaz, en primer lugar, de traducir las necesidades y oportunidades de la organización en iniciativas concretas que generen impacto.
Tecnología vs. cultura: El verdadero reto
Uno de los mayores errores sigue siendo, como siempre, confundir la implementación tecnológica con un programa real de evolución de negocio. Y para ello, es clave considerar el impacto cultural a la hora de adoptar tecnología. Aquí es donde el CIO asume un papel clave: no basta con implementar herramientas, sino que debe fomentar una cultura de aprendizaje continuo y evolución.
Además, con la IA Generativa, la capacidad de adopción de las personas es muy alta. Por tanto, tenemos la oportunidad de conseguir que colaboradores y clientes se conviertan en un socio activo del cambio.
El CIO como referente para su organización
El 2025 no será solo sobre optimización, requerirá modelos de negocio más flexibles y servicios alineados con un entorno cambiante. El CIO tiene la misión de guiar esta transición, asegurando que la eficiencia de las operaciones actuales, mientras se construye una visión sólida a largo plazo.
Si bien es imposible predecir el rumbo exacto de la tecnología, los CIO tienen hoy una oportunidad única para liderar con propósito. Como siempre, no se trata solo de adoptar herramientas, sino de planificar estratégicamente y anticipar los factores que impactan a la innovación y el futuro de la organización.
