La tendencia a la movilidad ha generado un ‘boom’ de desarrollos y descargas de aplicaciones. Solo Apple contabiliza casi 25.000 millones de descargas. La mayoría son utilizas por los consumidores finales, pero sus grandes ventajas ha hecho que las empresas también estén pensando en utilizarlas con fines corporativos.
De hecho, según la encuesta 2012 sobre el Estado de la Movilidad realizada por Symantec a 6.275 organizaciones de 43 países en Norteamérica, EMEA, Asia-Pacífico, Japón y Latinoamérica, el 71% de las empresas que, como mínimo, están pensando en el uso de aplicaciones móviles personalizadas y un tercio que ya ha implementado o que está implementando ahora este tipo de aplicaciones.
“Estamos impresionados con el ritmo de la adopción de las aplicaciones móviles en las organizaciones”, afirma Miguel Suárez, presales Security Leader en Symantec España. “Este cambio cultural, desde el rechazo a los dispositivos móviles hace no mucho tiempo a la distribución y el desarrollo activo de aplicaciones móviles en estos momentos, ha introducido un nuevo conjunto de problemas y complejidades para el personal de TI”.
En este último sentido, casi la mitad de los encuestados mencionaron que la movilidad es un proceso entre algo y extremadamente problemático, mientras que dos tercios advirtieron que la reducción del coste y de la complejidad es uno de sus principales objetivos empresariales. Para Symantec, este aumento del nivel de problemas indica la transición desde los pequeños proyectos piloto e implementaciones tácticas (donde a menudo se eluden las políticas y donde se hacen excepciones), a los despliegues tecnológicos en toda la empresa, en donde los estándares de las políticas a una mayor escala presentan una mayor complejidad. Esto también sugiere que muchas implementaciones no están aún aprovechando suficientemente los sistemas y los procesos empresariales existentes, lo que podría reducir una gran cantidad de problemas y de costes asociados a la duplicación de recursos y a la implementación de tecnologías a gran escala. Además, según se desprende de la encuesta, generalmente, los beneficios que se esperan de las nuevas tecnologías superan en gran medida la realidad en el momento de su implantación. Sin embargo, para los smartphones y los tablets que se utilizan en este momento, el 70% de los encuestados espera ver un incremento de la productividad de los empleados, aunque un 77% ya ha observado mejoras de la productividad tras su implantación. Asimismo, un 59% de los encuestados confía ahora en los dispositivos móviles para aplicaciones de línea de negocios, otra señal que indica la gran popularización alcanzada por los dispositivos móviles.
Respecto a la seguridad, un 41% identificó los dispositivos móviles como uno de sus tres riesgos informáticos más importantes. “Sin embargo, anima saber que, desde un punto de vista de la seguridad, la mayoría de las organizaciones está pensando más allá del sencillo caso de teléfonos móviles perdidos o robados”, concluye Suárez.