La feria Mobile World Congress, que inicia hoy su andadura hasta el próximo jueves 11, repite por sexta vez consecutiva en Barcelona, en un momento de plena efervescencia por el boom los tablets, y por la lucha de los sistemas operativos, tras la recientísima alianza entre Nokia y Microsoft en torno a Windows Phone 7 para competir directamente con iPhone de Apple y Android de Google.
Anoche, Stephen Elop, consejero delegado de Nokia, manifestó anoche en la ciudad condal que este acuerdo está motivado por el deseo de “evitar el duopolio en la industria móvil; por eso decidimos no apoyar el sistema Android, queríamos crear un challenger”. Según Elop, la alianza se materializará en un principio como un acuerdo OEM, “pero también supondrá una transferencia de valor en términos financieros y nuevas fuentes de ingresos como el acceso a la búsquedad de Microsoft y nuevas capacidades de publicidad”. La contribución financiera será de “billones de dólares, no de millones”.
También Samsung ha querido dar el golpe de efecto anunciando anoche sus dos nuevos productos de la familia Galaxy S II, un smartphone que rivaliza con el inminente iPhone 5 y una tableta con la que quiere dar en la línea de flotación del iPad. En cuanto al smartphone, quiere seguir los pasos de su antecesor Galaxy S, del que ya ha vendido 10 millones de unidades. Galaxy S II, que corre bajo Android 2.3 de Google, incorpora una cámara de 8 megapíxeles, que graba vídeo en alta definición (1080 dpi) e incluye otra frontal de 2 megapíxeles para videoconferencia.
Al igual que en la edición anterior, Steve Ballmer, CEO de Microsoft, será uno de los asistentes estelares durante estas jornadas, en las que también participarán César Alierta, presidente Telefónica, Vittorio Colao, presidente de Vodafone, Erich Scmidt, CEO de Google, y Dick Costolo, CEO de Twitter. Para la presente edición, se espera la visita de más de 55.000 profesionales, superando con creces los 49.000 visitantes de hace un año, y el número de empresas expositoras se situará en 1.300.