Los resultados de Apple del tercer trimestre, cerrado el 27 de junio, tienen una doble lectura: contundentes por el alcance económico conseguido (visión de Apple), pero también cuestionables por no haber conseguido cumplir con unas previsiones de ventas de su producto estrella iPhone (visión de los analistas). De los 49 millones de iPhones iniciales, se han vendido 47,5 millones, lo que ha provocado una caída de la bolsa de un 7%.
La compañía ha registrado unas ventas trimestrales de 49.600 millones de dólares y un beneficio neto trimestral de 10.700 millones de dólares, equivalente a 1,85 dólares por acción. Estos resultados se comparan con las ventas de 37.400 millones de dólares y el beneficio neto de 7.700 millones de dólares o 1,28 dólares por acción, obtenidos el mismo trimestre del año anterior. El margen bruto de la compañía ha sido del 39,7 por ciento, comparado con el 39,4 por ciento del mismo trimestre del año fiscal precedente. El 64 por ciento de las ventas trimestrales las ha realizado Apple fuera de EEUU.
“Hemos tenido un trimestre fantástico, con las ventas de iPhone creciendo un 59% sobre el mismo periodo del año anterior, fuertes ventas de Mac, récord histórico en la venta de servicios, encabezados por la App Store, y un gran despegue del Apple Watch”, dice Tim Cook, consejero delegado de Apple. “El entusiasmo por Apple Music está siendo increíble, y estamos deseando poner iOS 9, OS X El Capitán y watchOS 2 en manos de los usuarios este otoño”.
“Durante el tercer trimestre del año fiscal, nuestro índice de crecimiento año a año se ha acelerado con respecto a la primera mitad del año fiscal 2015, con un crecimiento de las ventas del 33% y del 45% en el beneficio por acción”, dice Luca Maestri, director financiero de Apple. “Hemos generado un gran flujo de caja por operaciones de 15.000 millones de dólares, y hemos devuelto a los accionistas más de 13.000 millones de dólares a través de nuestro programa de retorno de capital”.
Para el último cuarto del ejercicio, Apple espera estar en la misma línea con unos ingresos que oscilarán entre 49.000 y 51.000 millones de dólares y un margen bruto entre el 38,5 por ciento y el 39,5 por ciento.
