Aunque el teletrabajo empezaba a ser una realidad, especialmente en empresas de cierta envergadura, los problemas económicos han traído consigo un temor a estar fuera de la oficina para evitar un eventual despido. Además, cada vez son más los trabajadores que deciden alargar su jornada diaria más allá de lo necesario por su carga de tareas, con la única intención de hacer notar su presencia, según ha alertado la consultora Randstad. En los dos últimos años se ha ido gestando un cambio de actitud que conlleva la drástica reducción del absentismo injustificado, quedando reducidas las faltas a problemas de salud.
Pero a este cambio se añade ahora un nuevo fenómeno entre los profesionales: pasar más horas en la oficina, sin necesariamente ser más productivos. Efectivamente, Randstad ha detectado que este aumento en la jornada no tiene como consecuencia un aumento de la productividad, puesto que los trabajadores no buscan mejorar el rendimiento de la compañía, sino asegurar su puesto de trabajo. Esta mayor presencia está motivada por factores que nada tienen que ver con el compromiso hacia la empresa o una alta motivación en el desarrollo de su trabajo. De hecho, aunque la crisis ha aumentado el ratio de productividad, las tasas todavía son bajas si las comparamos con el resto de Europa.
Pero hay otros riesgos asociados a ese presentismo, como por ejemplo el peligro de la pérdida de talento, puesto que el hecho de aumentar el número de horas en la oficina tampoco es algo que repercuta positivamente en el mercado laboral. Los trabajadores valoran muy por encima de otros factores la capacidad de conciliar familia y empleo, lo que significa que están sacrificando parte de su vida personal para asegurar la laboral y que tan pronto mejore la situación económica regresarán a su tónica habitual. Es más, si las empresas valoran la presencia por encima de la eficacia, puede hacer que otros trabajadores no se sientan alineados con la filosofía de la compañía y abandonen la empresa ante una nueva oportunidad.
Como consejo para evitar el presentismo, se recomienda a los directivos fomentar una comunicación fluida dentro de la organización, ya que los trabajadores deben conocer en todo momento cómo evoluciona la empresa. Pero además es aconsejable involucrar a la plantilla en los resultados de la compañía, para que se sientan parte de un proyecto común.
