Prosigue la ciberguerra contra Rusia por parte de ciberpartisanos entre los que se encuentra el colectivo Anonymous. En esta ocasión, Anonymous asegura haber obtenido otra victoria en su campaña en curso contra la máquina de guerra rusa al piratear la compañía responsable de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) rusos y filtrar tácticas y planes.
Este ataque es el último en la guerra cibernética librada por Anonymous desde la invasión rusa de Ucrania, ahora en su cuarto mes. Anonymous ha lanzado ataques DDoS y bloqueado sitios web del gobierno ruso, así como aquellos pertenecientes a compañías de infraestructura como Gazprom, robó datos de Rosneft y hackeó a individuos y empresas que apoyan al gobierno ruso.
El colectivo también persiguió a Roskomnadzor, la agencia federal responsable de la censura de la información que llega a los ojos y oídos de los ciudadanos rusos, filtrando más de 350.000 archivos en marzo de este año.
Su ataque más notable hasta la fecha había sido en la televisión estatal rusa, que hackearon con un video que mostraba los horrores perpetrados en Ucrania.
Este ataque es el primero del grupo contra el propio ejército ruso. El hackeo fue anunciado en Twitter por un hacker llamado @Spid3r, con las palabras:
“Esperamos que esta información ayude a que la guerra termine lo antes posible. ¡Ninguna guerra está justificada!”
La información pirateada, de la cual se adjuntaron imágenes parciales al tweet, incluía una lista de compañías involucradas en la fabricación de UAV e información relacionada específicamente con el dron de ataque Orion-E.
El mismo hacker ha detallado ataques contra varios objetivos bielorrusos, incluidos ministerios estatales, bancos y otras autoridades públicas, y ha compartido datos sobre los intereses de miles de empresarios rusos.
Si es probable que este último tramo de ataques provoque el objetivo declarado del colectivo Anonymous de acelerar el final de la guerra es, en el mejor de los casos, discutible. La naturaleza de Anonymous hace que sea imposible determinar si los datos pirateados son genuinos, aunque los expertos en ciberseguridad creen que la mayoría de las afirmaciones colectivas de ataques exitosos son ciertas. Además, el intercambio de los datos en foros públicos hace que los datos sean menos útiles para el ejército ucraniano y sus aliados.