Accenture está sufriendo la laxitud de las inversiones en TIC por parte del entorno empresarial, tal y como lo evidencian sus últimos resultados trimestrales. De hecho, el no haber satisfecho las estimaciones de Wall Street para su tercer trimestre ha obligado a la consultora a reducir los objetivos que se había marcado para el total del año.
En concreto, Accenture ha explicado que sus clientes han estado ralentizando el ritmo y el nivel de gasto en los contratos existentes, y este hecho ha provocado que su facturación trimestral no haya cumplido objetivos. Sin embargo, analizando las cuentas, estas no son tan malas. La consultora ha registrado un leve repunte del 0,6% de sus ingresos que han sumado 7.200 millones de dólares (los analistas esperaban 7.420 millones); y el beneficio neto se ha situado en los 874,1 millones de dólares cuando en el mismo periodo del año pasado, era de 762,8 millones.
Específicamente, los servicios de consultoría han caído un 2% hasta los 3.900 millones de dólares, con respecto a las cifras del año anterior; y el negocio de outsourcing ha aumentado un 4% aportando 3.300 millones de dólares al total.
Debido a que la consultora prevé que esta ralentización continuará hasta finales de año, ha comunicado que espera unos ingresos moderados por parte del negocio de outsourcing, y un modesto declive en el área de los servicios de consultoría. Por tanto, ahora espera unas ganancias de 4,18 a 4,22 dólares la acción tras registrar un crecimiento del 3% al 4% de su facturación total. Antes, Accenture había estimado unas ganancias de 4,24 a 4,32 dólares la acción con un ratio de crecimiento del 5% al 8%.