Existe un término en psicología y ciencia ficción que describe la ansiedad y el stress que se experimenta cuando la tecnología avanza demasiado rápido para que el individuo la entienda: technoshock. Actualmente, todas las industrias están experimentando su propio technoshock. De hecho, muchas empresas establecidas están viendo peligrar su situación o se sienten debilitadas a causa de las últimas tecnologías. Para muchas, es posible que se esté acercando un punto de “no retorno”, una situación en la que, si no han realizado una adopción efectiva de tecnologías avanzadas, pueden quedarse definitivamente fuera de juego.
Para sobrevivir, las organizaciones tendrán que aceptar el cambio y tendrán que hacerlo rápido. Y en este proceso, una nueva generación de sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) impulsados por Inteligencia Artificial (IA) son la clave. Sin embargo, será crucial que las compañías formen a sus empleados en ello. Máquinas y personas, trabajando unidas serán fundamentales para el éxito de las empresas y los sistemas ERP del futuro.
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IA está reescribiendo las reglas del negocio
La tecnología ERP no es un secreto comercial. Estos sistemas han brindado a las organizaciones ventajas increíbles: mayor eficiencia, menores costes y una única fuente de verdad que permite la agilidad y la rápida transformación.
Sin embargo, siempre hay margen de mejora. Los sistemas ERP actuales están muy personalizados (customizados), lo que lleva a una falta de interoperabilidad a medida que se implementan las actualizaciones. Una variable o cambio importante no se puede introducir rápidamente sin que el sistema se caiga o dé problemas de funcionamiento, por lo que las organizaciones generalmente tienen que emplear enormes cantidades de tiempo y recursos para volver a entrenar los modelos.
Afortunadamente, estamos en una verdadera revolución en el área de ERP gracias a la IA. Las bases de datos autónomas impulsadas por inteligencia artificial se están volviendo mucho más ágiles, cambiando las reglas de forma autónoma en respuesta a las necesidades de los usuarios en tiempo real. No será necesario detener las operaciones para reescribir el libro de reglas -éstas se adaptarán para satisfacer las necesidades en cada caso de forma automática.
Cuando un proyecto ERP falla, generalmente se debe a que la organización tiene demasiados datos desconectados, demasiado pocos o de mala calidad, agravados por la falta de herramientas intuitivas. En esos casos, la información clave no se encuentra o está en silos, lo que hace que la visibilidad y el conocimiento completos que las organizaciones necesitan para ser competitivas sea poco más que un sueño.
Un sistema basado en la nube y con inteligencia artificial resuelve este problema. Con todos los datos de la organización en la nube, la información es mucho más visible y es menos probable que se fragmente y se vuelva inmanejable. El software autónomo asegura que el nivel de calidad de los datos se mantenga alto. A su vez, se mejora la precisión y el valor de las predicciones realizadas con estos datos.
Sin embargo, para capitalizar la agilidad de este sistema, se deben buscar soluciones que lo pongan en funcionamiento lo antes posible. Un enfoque automatizado que combina un conjunto de aplicaciones como evaluadores y configuradores, que funcionan de manera autónoma, ofrece una mayor agilidad y velocidad de migración a través de una carga de datos más rápida. Todo esto lleva a migraciones más cortas, más exitosas y seguras que cuestan menos.
Aprendizaje acelerado por IA
La introducción de estos sistemas de inteligencia artificial verdaderamente inteligentes mejorará las capacidades técnicas de las organizaciones. Sin embargo, hay dos caras en cada implementación: hard (tecnológico) y soft (cultural). La tecnología es a menudo la parte fácil; ayudar a los empleados a aprender a utilizar los nuevos sistemas es el verdadero desafío.
El ERP junto con la tecnología de aprendizaje automático puede automatizar las funciones diarias más cruciales de una organización. Nadie es inmune al cambio, por lo que todos -desde la sala de juntas hacia abajo- encontrarán que sus roles se modifican por la presencia de herramientas y aplicaciones de inteligencia artificial.
Para hacer que el cambio tenga éxito culturalmente es preciso establecer expectativas. Se debe asegurar a los empleados que no serán reemplazados por IA, pero al mismo tiempo se debe dejar claro que para prosperar y tener éxito es necesario poder trabajar mano a mano con las nuevas tecnologías como IoT, blockchain, IA y Machine Learning. La capacitación y la educación serán especialmente importantes para los empleados, ya que las organizaciones esperan implementar tecnologías que mejoren la gestión del rendimiento empresarial en lugar de construir la suya.
La transición debe enmarcarse como una oportunidad más que como un desafío. El verdadero valor de la IA radica en su capacidad para ayudar al empleado a ser el héroe de su organización. Les ayuda a dar sentido y capitalizar los activos de datos de la empresas previamente inconexos. Con acceso a esta información, pueden anticipar oportunidades y tomar mejores decisiones que agreguen valor estratégico al negocio.
En la última década, el papel del CFO ha sido transformado por el ERP, lo que le permite emerger como la mano derecha del CEO. Sin embargo, todavía hay mucho margen de mejora. La mayoría (89%) de los líderes financieros aún no han implementado IA en la función financiera, a pesar de tener una clara correlación con el crecimiento de los ingresos. Al aprovechar la inteligencia artificial, pueden automatizar las tareas transaccionales que aún ocupan gran parte de su tiempo. Esto les permitirá centrarse únicamente en innovar y predecir las necesidades del negocio, generando más valor que nunca.
Las organizaciones pueden ayudar a sus empleados a adaptarse eligiendo soluciones con experiencias e interfaces de usuario intuitivas. Los empleados ahora esperan el nivel de simplicidad que disfrutan en sus teléfonos inteligentes, con tecnologías como reconocimiento de voz y asistentes virtuales para ayudar a acelerar la navegación.
Las fases previas de automatización de back office han sido poco sistemáticas y dominadas por el pensamiento a corto plazo. Principalmente se han centrado en acelerar los procesos y mejorar la eficiencia, haciendo lo que ya se hizo anteriormente, pero más rápido. Esta vez, todo es diferente. El ERP impulsado por IA capacitará a los trabajadores con más información sobre los desafíos y oportunidades del negocio y les dará la capacidad de innovar a toda velocidad. Para muchos, cambiará completamente la naturaleza del trabajo para bien.