Con el principio de año, un variado rango de empresas tecnológicas busca notoriedad anunciando sus predicciones de las tendencias que marcarán la hoja de ruta TI durante 2019. Todo muy loable y seguramente instructivo, porque resulta muy indicativo y aconsejable para los CIO estar al día de su negocio. Por supuesto, que un estudio de Gartner (o de McKinsey) resulta enriquecedor pues pulsa la situación y percepción de muchas compañías que se están embarcando en la digitalización. Son informes respaldados por un trabajo de campo y detrás están responsables de Sistemas y CEO que transmiten sus experiencias.
Y es que ser un experto tecnológico se ha convertido en una commodity
Pero este año han sido varios fabricantes de hardware y software (algunos de ellos no muy relevantes), los que se han soltado el pelo para anunciar obviedades y contar a los lectores sus grandes descubrimientos que por desgracia no van más allá de inventar la rueda o descubrir el Mediterráneo. Cada cual apunta su decálogo que casualmente encaja como anillo al dedo con su oferta de productos y servicios. Y es que ser un experto tecnológico se ha convertido en una commodity. Basta con arrugar el ceño y poner un rictus inteligente, y dejar al mundo boquiabierto prediciendo que el cloud invadirá el mundo, que la inteligencia artificial será el hilo conductor y que big data es la clave de los negocios.
Decía Antonio Machado que hay que distinguir las voces de los ecos, y es que hoy por hoy es muy difícil tener voz propia; en el fondo somos todos eslabones de una cadena de mensajes que a veces tiene intereses dirigidos, en su mayoría de negocio. No todas las fuentes informativas tienen la misma capacidad de generar noticias de alcance, por mucho que se empeñen algunos grupos de interés. Y más allá, en un mundo amenazado por fake news que buscan embarullar la realidad con fines espurios, es necesario más que nunca que el periodismo resurja de sus cenizas y trabajar por información contrastable y de calidad. Y dejar de ser una mera cadena de transmisión.