El Banco Central Europeo (BCE) ha seleccionado a CaixaBank y a otras cuatro organizaciones para colaborar en el desarrollo del prototipo del euro digital. La institución ha realizado una convocatoria para elegir a entidades que desarrollen proyectos tecnológicos asociados a la creación de la moneda digital europea. CaixaBank, único banco europeo seleccionado, se responsabilizará de realizar un prototipo para pagos P2P (entre personas) con el euro digital.
De esta forma, desde este mes de septiembre y hasta finales de año, CaixaBank trabajará en el desarrollo de una aplicación móvil que simule lo que tendrá que hacer un ciudadano cuando quiera cargar su cuenta de euros digitales y pagar y/o transferir a otras personas.
Si se llegara a emitir un euro digital, este no sustituiría al efectivo ni a otros medios de pago existentes, sino que los complementaría, convirtiéndose en una opción más para realizar pagos
La amplia experiencia y el liderazgo de CaixaBank en el ámbito de la innovación y medios de pago, así como el nivel de calidad de sus servicios, las capacidades internas en el desarrollo de proyectos y la cobertura de mercado han sido algunos de los aspectos valorados en el proceso de selección realizado por el BCE.
Objetivo: explorar soluciones para realizar pagos con el euro digital
La institución europea lanzó el pasado mes de abril una convocatoria para proveedores de servicios de pago, bancos y otras empresas relevantes para unirse a un ejercicio de creación de prototipos de servicios de pago dirigidos al cliente. A la convocatoria se han presentado un total de 54 compañías, incluyendo desde entidades bancarias hasta compañías tecnológicas multinacionales.
Las otras cuatro empresas seleccionadas junto a CaixaBank para esta fase (Worldline, EPI, Nexi y Amazon) realizarán prototipos para otros casos de uso del euro digital, como son los pagos P2P offline, pagos en el punto de venta (con procesos específicos según sean iniciados por el comercio o por el cliente) o pagos para e-commerce.
El BCE está actualmente investigando cómo podría ser el euro digital. Si se llegara a emitir un euro digital, este no sustituiría al efectivo ni a otros medios de pago existentes, sino que los complementaría, convirtiéndose en una opción más para realizar pagos, lo que contribuiría a la accesibilidad y a la inclusión financiera.