A pesar del descalabro de Apple con su Apple Watch, las ventas de wearables siguen aumentando en todo el mundo. En el segundo trimestre de este año se comercilizaron en todo el planeta 22,5 millones de dispositivos, según datos de IDC. Esta cifra fue un 26,1% superior a la registrada en el segundo trimestre de 2015.
Jitesh Ubrani, analista de IDC, señala que el mundo del deporte (fitness) es el que más tira de la demanda de relojes y pulseras. Sin embargo, también dice que los usuarios están explorando nuevos usos para sus relojes y pulseras inteligentes, como la comunicación y los pagos móviles.
IDC distingue los wearables en función de su complejidad del producto. Y si se mira así el mercado, sí se notan diferencias claras de comportamiento. Y es que los wearables más básicos (aquellos que no cargan aplicaciones de terceros) crecieron en el periodo un 48,8%, mientras que los llamados “inteligentes” (los que sí ejecutan apps de otras compañías, como los relojes de Apple o Samsung, por ejemplo) cayeron un 27,2%.
Los wearables básicos, como las pulseras para controlar la actividad física, se han beneficiado de contar con una mayor gama de producto en el mercado procedente además de multitud de fabricantes, con precios más asequibles y con el reconocimiento del valor de la tecnología por parte de los usuarios, según explica Ramón Llamas, analista de IDC. En consecuencia, los wearables básicos han supuesto el 82,8% de todas las unidades comercializadas. El peligro para IDC está en que los productos de este tipo se diferencian poco de un fabricante a otro.
Mucho más complicado lo están teniendo los wearables inteligentes. Y es que, aunque hay mucha curiosidad en los usuarios por saber qué pueden hacer los smartwatches, todavía no hay un convencimiento en los compradores de que es un dispositivo que deban tener. La buena noticia es que estos aparatos todavía están en su fase inicial de desarrollo y el idilio con el usuario puede estar por llegar.
Desplome de Apple y liderazgo de Fitbit
Si se mira al ranking de marcas, lo que más sorprende es el batacazo de Apple, única firma que desciende en el top5. En concreto, la compañía que dirige Tim Cook vio como sus ventas descendían un 56,7%, pasando de 3,6 millones en el segundo trimestre de 2015 a 1,6 millones en el mismo periodo de este año. El que la compañía de la manzana no haya lanzado un nuevo modelo en el aniversario de la primera generación de Apple Watch, que se empezó a vender en abril de 2015, explica, según IDC, este retroceso.
Mientras tanto, Fitbit, el fabricante de pulseras deportivas, sigue como líder claro en este mercado. La firma estadounidense logró colocar en el mercado 5,7 millones de dispositivos, un 28,7% más. Por detrás se colocó la china Xiaomi, con 3,1 millones, un 2,5% más. Xiaomi es muy popular sobre todo en su mercado de origen. Apple fue tercero y en cuarta posición se situó otro de los nombres de referencia en el mundo del fitness, Garmin, que dobló sus ventas y logró poner en el mercado 1,6 millones de aparatos, los mismos que Apple.