El crecimiento imparable de las nuevas tecnologías está transformando la sociedad en la que vivimos. Empresas y Administraciones Públicas buscan rediseñar su actividad para adaptarla a las necesidades del mercado y a la demanda de los nuevos ciudadanos digitales. Y las consultoras tecnológicas se están convirtiendo en el mejor compañero para guiar a los sectores público y privado en el camino de la digitalización.
Durante el último ejercicio evaluado, las consultoras españolas tuvieron unos ingresos superiores a los 11.800 millones de euros, casi un 5% más que en el año precedente. El mercado doméstico se recupera, y la mayoría de las empresas en nuestro país son ya conscientes de que la nueva era digital implica renovarse o morir.
El consultor, al relacionarse con diferentes sectores empresariales y abarcar una amplia diversidad de proyectos, adquiere, en poco tiempo, un gran conocimiento sobre las mejores prácticas en diferentes áreas de negocio
Conocer en profundidad los sectores con los que trabajan es tarea indispensable para las empresas de consultoría. No sólo facilitan a sus clientes la adopción de las últimas novedades en tecnología, sino que también les aportan una visión estratégica sobre su negocio, imprescindible para asegurar su crecimiento y desarrollar su competitividad. Implementar tecnología por sí solo no logra la transformación digital, proceso que exige introducir cambios en la organización para aprovechar el potencial de estas tecnologías, y es en este punto, en el que las consultoras adquieren un rol decisivo.
Las empresas españolas de consultoría TI asumen, de esta forma, un papel estratégico en la modernización de la economía. Saben adaptarse con éxito y flexibilidad a las necesidades de un amplio abanico de sectores cuyos diversos integrantes buscan en las consultoras un asesoramiento personalizado que les permita optimizar procesos, ofrecer soluciones novedosas y desarrollar el talento del que ya disponen.
