Los grandes momentos y fracasos de la historia moderna de las TI

Este artículo intenta hacer un mini-compendio de cuáles han sido los momentos más grandes de la historia de las TI, así como los fiascos más sonoros.

Publicado el 02 Sep 2010

Obviamente, no llueve a gusto de todos, y más de una cita se quedará en el tintero. Soy consciente también de que mi línea del tiempo va en consonancia con mi biografía profesional, -que no comenzó en 1995, voy a presumir-, pero he intentado ser lo más objetiva posible a la hora de examinar los eventos que aquí nos ocupan, y que han transcurrido en estas últimas 15 primaveras.
Emprendo la marcha con el advenimiento del omnipresente Windows 95, que marcó un antes y un después en la informática con todo un paisaje de estandarización: barra de herramientas, botón de inicio, iconos en el escritorio y notificaciones; botones virtuales que antes no se conocían para los extraterrestres a la tecnología. Su lanzamiento en Microsoft además no estuvo exento de fanfarria: diez millones de líneas de instrucciones computacionales desarrolladas por 300 profesionales. Más de 50.000 personas y empresas probaron el software antes de que fuera presentado.
Pero en 1995 también sucedió otro hecho memorable. Sun Microsystems lanzaba Java, que se convertía casi ipso-facto en el lenguaje de programación empleado por todos para la triple W, como se llamaba por entonces a la Red de Redes, World Wide Web. Entre nosotros, la web, y que por cierto en esta temporada se anunciaba que ya tenía, como hito impresionante, 50 millones de acólitos en todo el mundo y 15 millones de ordenadores conectados. A día de hoy, sobrepasamos los 1.700 millones de internautas.
Lejos de estos grandes números, por estas fechas sucedió un pequeño acontecimiento, que hubiera pasado desapercibido si no hubiera sido por lo que ha llegado a convertirse una empresa, que a mediados de los 90 se rumoreaba que estaba en venta. Me refiero a Apple y el regreso de Steve Jobs a la compañía en 1996. Al más puro estilo Kafka, Apple ha sufrido una buena metamorfosis, pasando de los grises días en que intentaba hacerse un hueco incluso en el mundo servidor, hasta los vivaces dispositivos, -llámense iPad, iPod, iPhone… iJobs-, que han soliviantado a todo el sector.
Finalizando el siglo quiero filtrar otro buen momento para mí: la creación de Napster en 1999. Más allá de los flirteos legales de esta compañía, hay un transfondo a alumbrar y que es el intercambio de ficheros P2P. Si no hubiera existido Napster posiblemente BitTorrent no hubiera visto la luz, y estamos hablando de un protocolo por el que pasa un tercio de todo el tráfico de datos.
Tras un periodo de bonanza marcado por el avance imparable de las autopistas de la información (Internet), en 2001 llegó el caos: el estallido de la burbuja de las punto.com; un evento que cambió contundentemente las reglas con las que hasta entonces jugaba la industria. Muchas empresas se quedaron por el camino, pero otras, en cambio, adoptaron superpoderes como fue el caso de Amazon o Google. Empresas, a decir verdad, que pasaron de una burbuja de aire a la nube, capitaneando ahora una de las grandes tendencias que se conjeturan para los próximos años.
Por último quiero anotar como hitos la rotura de la barrera de un gigaherzio en el mundo de los procesadores, sobrepasada por AMD y su chip Athlon, ganando en la carrera a su eterno rival Intel sólo por tres días; y la llegada a un petaflop (1.000 billones de operaciones por segundo) en el año 2000 gracias a IBM y a su supercomputador Blue Gene, 500 veces más rápido que los ordenadores más veloces del mundo.
Los que pudieron ser, y no fueron
Pasando de puntillas para no levantar ampollas, me referiré en esta última parte del artículo a las tecnologías, que en su momento fueron anunciadas a bombo y platillo por propios y extraños, entre los que me incluyo, y que o bien se quedaron en el camino, o han sido las que más críticas, -justas o inmerecidas, ahí no entro-, han recibido.
El primero que se me viene a la cabeza es Windows Vista, y no por dar una de cal y otra de arena a Microsoft, sino por las decepciones y críticas que se ha llevado. Un sistema operativo que pasará sin pena ni gloria como ya sucedió con Windows Me.
¿Y qué me dicen del famoso Efecto 2000 o YK2? Puso en jaque al mundo entero con la advertencia de que los ordenadores no iban a ser capaces de discernir el cambio de siglo: se perderían las cuentas bancarias, el historial de las compañías, los ascensores y trenes no funcionarían… el caos absoluto. Llegó, nos atragantamos con las uvas y no sucedió nada de nada.
Cambiando de tercio, listo ahora a WordPerfect, aunque más bien debería decir Corel, su fabricante, que incapaz de comprender su habilidad para procesar textos, se lo vendió a Novell, y aunque tenía el potencial de derribar a Microsoft, al final murió. Me pregunto qué hubiera pasado si lo hubiera comprado otro…
¿Dónde se ha quedado IPv6?, ¿recuerdan la nueva versión del protocolo IP que iba a mejorar el servicio? Por lo visto, fue desarrollada porque se pensaba que la Red se iba a quedar sin direcciones de IP, y su crecimiento se iba a ver restringido. Pero ese problema, -como el YK2-, no ha pasado o no ha llegado aún.
Y ya para terminar comento que tampoco han arribado las llamadas redes Mesh o Mesh Networks. Antes se pensaba que todo el planeta iba a estar cubierto por el wireless y que todo el mundo iba a tener gratis sus propias redes inalámbricas gracias a las Mesh. No ha sido así y eso que suena muy bien, pero no ha tomado cuerpo.

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Redacción

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