El pasado 28 de marzo, Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que acaba con las políticas de protección medioambiental instauradas por el anterior presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Ante esta acción, las compañías líderes norteamericanas del sector tecnológico, como Apple, Google, Microsoft o Amazon, Ikea, Walmart o General Electric, han reaccionado mostrando su desacuerdo ante esta nueva política.
Trump ordena la suspensión del plan siempre y cuando se cree un nuevo proyecto, el cual podría tardar hasta seis años
De esta forma, las compañías han creado una alianza para seguir trabajando por la reducción de emisiones de carbono, que según el Plan de Energía Limpia redactado por la ejecutiva de Obama, tenían que disminuir un 32% para 2013. El gobierno de Trump ordena la suspensión del plan siempre y cuando se cree un nuevo proyecto, el cual podría tardar en diseñarse hasta seis años, que fue lo que duró la creación de la estrategia de Obama.
Los gigantes tecnológicos han redactado un comunicado en el que indican que “retrasar la acción sobre el cambio climático será costoso en términos económicos y humanos, mientras que la aceleración de la transición hacia una economía baja en carbono producirá múltiples beneficios con respecto al crecimiento económico sostenible, la salud pública, la resiliencia a los desastres naturales y la salud del planeta”.
No obstante, otras empresas como la Asociación del Petróleo Independiente de América, la Federación Nacional de Negocios Independientes o la compañía minera Murray Energy Corp., han mostrado su apoyo a esta nueva iniciativa del gobierno de Donald Trump.