Proveniente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, donde ejercía como subdirectora adjunta del departamento de Tecnología; hace casi un año que aterrizó en el Ministerio de Justicia, -en junio de 2017-, para desempeñar el cargo de CIO y asumir el reto de la transformación digital de una de las instituciones con mayor herencia de papel y, huelga decirlo, más sujeta a la normativa.
¿Ha notado grandes diferencias entre abordar un proceso de digitalización en un ministerio o en otro?
R. M.: Sí que existen diferencias notables. El Ministerio de Energía se relaciona principalmente con empresas y en consecuencia, presta servicio a un público más homogéneo; mientras que el de Justicia atiende las necesidades y demandas de ciudadanos españoles y extranjeros y por tanto, se relaciona con un colectivo de muy distinta naturaleza. Además, el Ministerio de Justicia recibe un extenso legado de documentación en papel (por ejemplo, el Registro Civil se sigue regulando a través de una ley aprobada en 1957 por la que solo tienen validez jurídica los libros registrales en papel); mientras que en mi anterior Departamento el canal electrónico era obligatorio reglamentariamente desde hacía años. Además, los asuntos tratados en el Ministerio de Justicia tienen gran repercusión social, por lo que los avances tienen gran visibilidad.
No obstante, acometer proyectos de esta envergadura resulta muy estimulante, sobre todo si cuentas con la colaboración interna de la que disfrutamos en la unidad TIC de este Ministerio. El perfil predominante entre los empleados tiene un alto componente jurídico, con cuerpos profesionales tradicionales específicos de la Justicia. Al no albergar abundancia de perfiles tecnológicos, los equipos gestores se dejan asesorar fácilmente y están abiertos a la cooperación, apreciando el valor de la tecnología en el rediseño de los servicios para mejorar la eficiencia en la gestión.
Es necesario aumentar el ingreso de empleados con un perfil digital
¿En qué consiste el Plan de Acción de Transformación Digital (PATD) que marca la hoja de ruta de la modernización del Ministerio?
R. M.: Aunque cada Ministerio tiene que elaborar su propio plan, todos se basan en el cumplimiento de las Leyes 39/2015 y 40/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y Régimen Jurídico del Sector Público, y siguen la línea marcada por el Plan de Transformación Digital de la Administración General del Estado (AGE).
Por nuestra parte, la estrategia ha estado fuertemente impulsada por la Subsecretaría de Justicia y se articula en dos tipos de medidas: horizontales, enfocadas hacia la sede electrónica y los trámites online, en búsqueda de una mejor experiencia del usuario para convertir el canal digital en su preferente mediante un desarrollo tecnológico de elementos comunes aplicables a distintos servicios; y verticales, para lograr la tramitación electrónica de inicio a fin, centradas en el desarrollo específico de tecnología propia. En ambas líneas estamos avanzando a pasos de gigante, priorizando iniciativas de gran impacto en la sociedad.
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