Es el año de las criptodivisas; todo el mundo habla sobre ellas y mucha gente oye campanas… Noticias de personas que se hacen ricas, un piso vendido en Barcelona y su dueño solo aceptaba bitcoins, Hugo Chavez crea el Petro, una nueva moneda para el turismo… Pero, ¿qué hay detrás de este boom?
Las criptomonedas o criptodivisas son básicamente monedas virtuales. Pueden ser intercambiadas y operadas como cualquier otra divisa tradicional, con la única diferencia de que escapan del control de los gobiernos e instituciones financieras.
Existen un gran número de criptodivisas disponibles, todas ellas con sus propias características y aplicaciones. Pero de momento, las que tienen mayor capitalización en el mercado son bitcoin (BTC), bitcoin cash (BCC), ethereum (ETH), litecoin (LTC), ripple (XRP) y dash. La primera moneda virtual en aparecer fue el bitcoin, allá por 2009. En su momento, a muchos les pareció una moda pasajera. Pero poco a poco, estas nos han ido enseñando que su valor es mayor del que creíamos, todavía difícil de cuantificar, y que les augura un futuro muy prometedor, que está haciendo temblar al sistema financiero.
Blockchain y bitcoin eran una promesa de libertad ante un sistema que muchos consideraban imperfecto e injusto
Pero vamos por partes, ¿divisa o materia prima? Aunque si bien es cierto que las criptomonedas fueron concebidas como una alternativa a las divisas tradicionales y como una solución de pago, en estos momentos son pocas las que se aceptan como tal en los establecimientos. El bitcoin es la excepción, ya que, debido a su trayectoria, se ha ido ganando un hueco en diversas plataformas. Actualmente, las criptodivisas comparten más similitudes con las materias primas como el oro, que con el mercado de Forex.