Las compañías esperan exprimir el máximo valor de la información con ayuda del BI

Las recientes innovaciones en materia de inteligencia de negocio, como pueden ser el análisis en tiempo real o la tecnología in-memory, están impactando en los actuales sistemas de BI y, por tanto, en el modelo de negocio.

Publicado el 22 Oct 2012

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A día de hoy, es casi imposible encontrar una compañía de tamaño considerable que no tenga implantadas una o varias herramientas de BI para gestionar su información diaria. Y es que ya nadie duda de la necesidad de contar con estas soluciones, que se han convertido, junto con el cloud computing o la movilidad, en elementos imprescindibles en cualquier organización. Pero con las últimas innovaciones en analítica de negocio, como el análisis en tiempo real o la tecnología in-memory, se han abierto nuevas posibilidades para conseguir exprimir el máximo valor a la información.

Sin embargo, cabe destacar que no se puede delegar todo el trabajo al fabricante que desarrolla la herramienta: es necesario entender el negocio, conocer qué tipo de datos son los más relevantes y sensibles, y posteriormente elegir la mejor solución para solventar las necesidades que se detecten. Sólo así se conseguirá sacar el mayor partido tanto a los datos como a la solución. Estas conclusiones se dieron a conocer en un desayuno organizado por Computing en colaboración con Fujitsu y NetApp, donde se invitó a varias empresas españolas que compartieron su experiencia con la gestión de su información corporativa, así como los retos a los que se enfrentan y sus expectativas futuras.

Pero antes de escuchar a los usuarios, intervino Salvador García Aparicio, responsable de Desarrollo de Negocio SAP de Fujitsu, quien explicó la relación entre ambas compañías gracias a Hana, ya que mantienen un acuerdo que supone la implantación de la plataforma de BI SAP Hana en los servidores Primergy. “Desde hace unos dos años ha crecido enormemente la capacidad de la tecnología para ofrecer soluciones en el ámbito de los procesos de inteligencia de negocio, que cada vez más facilitan más respuestas y ponen en manos del usuario más datos en menos tiempo”. Igualmente, destacó el interés de Fujitsu por todo lo relacionado con el Big Data, “hoy ya estamos transfiriendo esas nuevas capacidades a los procesos de negocio empresariales a través de opciones como Hana. Pero detectamos que el mercado está aún inmaduro, y hay dificultades para dar el salto a esas nuevas tecnologías. Y creemos que el motivo no es la inversión económica, sino que hay miedo a pegar ese salto, algo que no sucede en otros países”, admite.

Por su parte, para José Morales, Consulting Systems Engineer de NetApp, SAP Hana también es una buena opción, aunque recuerda que “su tecnología no es nueva desde el punto de vista de cómo se trata el dato en memoria, pero sí la forma en que se ha paquetizado y los recursos con los que cuenta”, opina. Para el experto, además, existe una necesidad de tener la información lo antes posible y la capacidad de hacer predicciones, algo que posibilita Hana. En cuanto al papel que juega NetApp, “sabemos que existe la necesidad de dar respuestas en una tiempo óptimo, pero al mismo tiempo garantizar la continuidad del negocio y hacer un backup de los datos, y es ahí donde tenemos un papel clave”, señala.

Para todos los sistemas de BI se piden cosas en común: agilidad del dato, solidez, ya que en algunos sistemas esta característica no existe generando una falta de confianza en el dato, y también se demanda flexibilidad”, apunta Juan Carlos Álvarez, director técnico del integrador Sapimsa. Y precisamente los desarrollos de la mayor parte de plataformas de inteligencia de negocio están siguiendo esas tendencias. “Estos sistemas independizan el repositorio de datos de su explotación, movilidad, y tiempo real. En este ultimo campo, SAP ha intentado revolucionar el mercado en una plataforma como Hana, que funciona y supone una revolución en el mercado. Es verdad que no es barata, pero el ROI va a ser muy rápido. La rentabilidad que se va a obtener es enorme porque además fomenta la democratización”, opina.

Para tener la visión imparcial de un analista, acudió al encuentro Demetrio Barragán, director de la oficina de Madrid de Penteo, quien puso sobre la mesa de qué manera las compañías están utilizando el Business Intelligence y en qué medida están cubriendo las necesidades del negocio. De acuerdo con sus investigaciones, el grado de implantación del BI depende del nivel de madurez de las compañías. “Mas del 79% de las empresas lo utilizan para elaborar informes y analíticas básicas, como mejora de reporting, calidad de datos y cuadros de mando básicos o dashboards. Pero el porcentaje cambia bastante en el caso de analíticas más avanzadas, ya que sólo el 14% de las empresas ha implementado el análisis predictivo, la minería de datos o visualización avanzada entre otros”. Y ese será justamente el siguiente paso, donde las compañías deberían apostar a corto plazo, y donde España se sitúa muy por detrás de otros países, de acuerdo con Barragán. Sin embargo, las expectativas son positivas, ya que “el Big Data cobra cada vez mayor importancia, y es una de las cinco tendencias TIC para los próximos cinco años, junto con movilidad, cloud, consumerización y social Business”. Ante ello, el analista de Penteo se pregunta “¿Por qué el Big Data es tan importante? Por la estrecha relación entre el análisis de datos y la mejora de los resultados. Porque lleva a las mejores decisiones y a mejores resultados financieros”, responde contundente.

En busca de la fórmula secreta Los usuarios de herramientas de BI han conseguido optimizar algunos de sus procesos, pero siguen buscando opciones que les permitan actuar cada vez más rápido en entornos siempre cambiantes, lo cual no resulta sencillo. La experiencia demuestra que se han dado pasos, pero todavía queda camino por recorrer. En cualquier caso, las necesidades son muy similares, independientemente del sector en el que se opere.

Así, en el caso de Meliá Hoteles “estamos tratando de convertir los datos en conocimiento y simplificarlos. En ese sentido, debemos democratizar la información para que todas las personas puedan disponer de los datos que necesitan para la toma de decisiones”, explica Toni de Andrés, director de Proyectos BI de la cadena hotelera. El responsable asegura que la independencia del departamento de TI es esencial para poder conseguirlo, porque “no hace falta llamar a TI para que te haga un informe, y por ello, esa será nuestra primera prioridad a corto plazo. Pero posteriormente buscaremos velocidad, y la tecnología en memoria puede contribuir, pero ya será en una fase posterior”. Además, de acuerdo con Toni de Andrés, aún no se ha llegado a ese estadio “porque lo que ya hemos invertido en BI es bastante, y esa inversión se tiene que amortizar. Además, ahora hay contención presupuestaria”.

Por su parte, en el Grupo Bergé “nuestras necesidades analíticas están al 80% cubriéndose en el departamento Financiero, ahí es donde está centrada casi toda la inteligencia de negocio”, comenta Fernando Andradas, director de Aplicaciones del área corporativa de la compañía. Así, uno de los principales retos de Bergé es “extender esas soluciones analíticas desde el área financiera hacia un BI de inteligencia operativa, y para ello necesitamos herramientas diferentes. Además, hay otra línea importante de trabajo relacionada con los proyectos y su agilidad: demandamos soluciones que aporten flexibilidad y agilidad no sólo de implantación, sino de explotación de los datos, que deberán estar disponibles rápidamente para los usuarios con la intención de que puedan hacer análisis más a corto plazo”.

En AC Hoteles, los problemas y planes futuros son muy similares a los de Meliá. “Usamos el BI para la parte de ventas. Tenemos muchas variables posibles, y eso hace que un hotel pueda estar más o menos lleno. Tenemos un entorno SOA que integra el BI y el resto de información que tenemos, tanto de redes sociales como de reservas para conectar con agencias de viajes”, menciona José María Gallo, IT Manager de la cadena. El responsable añade que “sin un dato bueno, no hay nada que hacer, por eso la calidad del dato es imprescindible. Las funcionalidades predictivas también nos interesan de cara al futuro, y también en la parte más comercial de la compañía”. Pero una de las mayores necesidades detectadas por José María Gallo es la especialización. En ese sentido, “estamos interesados en soluciones analíticas sectoriales”.

Iván Lázaro, director de Aplicaciones del área corporativa de Acciona, también se mostró de acuerdo con todas las necesidades detectadas por sus compañeros, pero añade que no es posible que exista una única solución de BI dentro de la empresa, porque distintas áreas tienen necesidades distintas. “Al final no puede existir una única solución, sino que se tienen que coordinar y trabajar entre sí, porque, además no es bueno tener dependencia a un único proveedor”, opina. En cuanto a las posibles barreras de una nueva implantación en materia de inteligencia de negocio, “hay una que es la inversión realizada, pero no sólo desde el punto de vista económico, sino también del esfuerzo que conlleva detrás. Una herramienta implica mucho trabajo y esfuerzo, y las decisiones de migrar de una tecnología a otra suelen ser difíciles de explicar dentro de la empresa, por el tiempo y el esfuerzo que genera, además de la inversión”, puesto que, para Lázaro “una vez que los usuarios se acostumbran a una tecnología es muy difícil cambiarla. Además, la inversión inicial en BI es muy alta frente a otros sistemas, y por eso cuesta tanto”, admite.
“Más que hablar de las herramientas, hablo de la información. Me refiero a que las empresas seguimos mirando dentro, pero la realidad es que ahora mismo hay más información de fuera que puede impactar mucho más al negocio que a la que hay dentro. Normalmente cuando se pide un indicador, se usa la información interna, pero para tomar decisiones no sólo hace falta la información interna, sino también el contexto externo, y la posibilidad de detectar acontecimientos”, asegura Ramón Puga, director de Estrategia Corporativa de FCC. Desde su punto de vista, “las empresas necesitamos diseñar modelos para una adecuada toma de decisiones, pero deben tener en cuenta todos los factores. Es algo complejo donde la tecnología y los fabricantes van avanzando”.

Adicionalmente, Julio Manuel Navarro, gerente del área de Colaboración y BI de Ferrovial, sostiene que “estamos muy centrados en aspectos puramente metodológicos y se nos ha olvidado centrarnos en la tecnología. El éxito de un proyecto de BI tiene mucho que ver con entender al usuario, al negocio, contextualizar el dato, buscarlo fuera, hacer benchmarking, etc.”. Por ese motivo, en Ferrovial se está trabajando en “el usuario, en entender el negocio y contextualizar el dato. En la compañía se creo hace unos años el área de BI, que se unió con el área de colaboración porque la información es un activo clave de la empresa”. Igualmente, en la constructora, “tampoco tenemos un único sistema analítico porque tenemos distintas necesidades”. Navarro también se muestra partidario con democratizar el BI a toda la compañía, puesto que “toda la información debe de estar en manos de aquella persona que la necesita”.

Algo más crítica es la perspectiva de Tomás Acuyo Cruz, director de Planificación y Control de Navantia. “Yo todavía no he descubierto el Business Intelligence, porque para mí es Business Information. En Navantia nos dimos cuenta de que estábamos trabajando con información muerta, y por eso ahora estamos tratando de meter información más viva, con funcionalidades que faciliten las simulaciones o responder a escenarios del tipo ¿qué pasaría si…?. Además, nos dimos cuenta de que teníamos muchos indicadores pero no estábamos añadiendo valor, y ahora estamos intentando acercar la información a todo aquel que tenga capacidad de decisión, y hemos modelizado el sistema de información, porque datos hay y dinero habrá, pero tenemos que seguir trabajando en ello”.

Hay quien no ha encontrado entre las plataformas disponibles del mercado aquella que se adapte a sus exigencias, por lo que decidido acometer desarrollos a medida. Es el caso del Grupo Villar Mir. “Decidimos hacerlo así porque no encontramos soluciones que pudieran cumplir con unos requerimientos mínimos”, sentencia Roberto Cruz, director de Desarrollo de Nuevas Tecnologías. De esta manera, hace tres años comenzó la aventura BI de la compañía, donde “hemos intentado hacer todos los datos accesibles, e intentado disponer de la información al máximo detalle desde cualquier punto de la empresa aglutinando todos los negocios”. De cara al futuro, “manejar eventos externos será muy importante, y también estamos introduciendo simulaciones”.

Respondiendo a estas dos últimas intervenciones, Andrea Toscanini, gerente de unidad de BI de Fujitsu, destacó que en los desarrollos a medida la implantación suele ser más lenta, y por tanto, podría llegar a retrasarse la toma de decisiones. Pero además, la responsable señala que “hemos detectado que muchas funcionalidades de las plataformas de BI no son explotadas. En ese sentido, las empresas deben plantearse si realmente conocen el funcionamiento interno de la herramienta de BI, porque los fabricantes ponen a su disposición muchas herramientas y funcionalidades que no son utilizadas efectivamente, restando potencia y capacidad al sistema”.

Encontrando el valor del dato
Una plataforma de BI por sí sola no garantiza el éxito en la gestión y análisis de la información. Existen otros aspectos que deben valorarse para exprimir el mayor jugo a los datos. Julio Manuel Navarro de Ferrovial recuerda que “hay diversas herramientas de inteligencia de negocio, pero donde realmente está el esfuerzo es en aportar calidad del dato y aportar valor. ¿Y dónde aportamos valor? Está en nosotros mismos, en la capacidad para entender el negocio y entender el dato. Es un aprendizaje tanto de la herramienta como de la compañía”. A este respecto todos los participantes en la mesa se mostraron de acuerdo.

Mientras tanto, para Toni de Andrés de hoteles Meliá, hay otra cuestión que le da mayor valor a la información, y es que “es necesario cambiar la mentalidad con respecto al BI: quizás no debería formar parte del departamento de TI, porque manejan tiempos distintos y más cortos. Por ello nos debemos cuestionar si el BI tiene que ser una parte de TI o un área adjunta al CIO, donde no se compita pero se aporte más”. A este respecto, Demetrio Barragán de Penteo añadió que ese cambio ya se está produciendo. “Hasta 2010, los promotores de los proyectos de BI eran, en el 79,2% de los casos, los directores de Sistemas, pero ahora los promotores son, en el 89,5% de los casos, las áreas funcionales. Esto sin duda supone un cambio radical, porque cada vez menos las decisiones de BI parten de los CIO”.

Mientras tanto, para Fernando Andradas de Bergé, “un proyecto de BI implica una inversión, y la cuestión es si es razonable invertir en estas herramientas con el coste que implican. Por ello estamos valorando opciones como el pago por uso y el cloud computing, algo que estamos ya evaluando para conseguir la agilidad estratégica que requieren los negocios”. Efectivamente, la fórmula cloud sigue suscitando interés, porque “te aporta facilidad y disponibilidad”, comenta Ramón Puga de FCC. “Esa cuestión”, afirma Salvador García de Fujitsu, “estará plenamente resuelta el año que viene, y de hecho se espera que SAP Hana esté disponible en la nube”, concluye.

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Lucía Bonilla

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