El año cerrado también ha sido un ejercicio marcado por la aceleración de la digitalización del sector financiero gracias a la incorporación e integración de nuevas tecnologías para las personas. De hecho, este año se consolidaron nuevas formas de interacción con un usuario cada vez más exigente e hiperconectado.
Día tras día surgen distintos productos, aplicaciones y procesos con los que seguir innovando en la banca. Así, Veritran destaca las cinco tendencias que, impulsadas por los avances tecnológicos y necesidades de los usuarios, se impondrán en la industria financiera durante el 2023:
- La hiperpersonalización. El manejo y procesamiento eficiente de los datos es una oportunidad para ofrecer productos personalizados a los usuarios. El próximo horizonte de la banca es ajustar su oferta a las necesidades de cada cliente, afianzándose en un adecuado procesamiento de datos con el fin de identificar las demandas y ofrecer respuestas hiperpersonalizadas. Por eso la personalización de las experiencias es crítica para mantener los niveles de satisfacción. La buena noticia es que hoy las entidades cuentan justamente con una abundancia de datos para tener un conocimiento en profundidad sobre los usuarios. En este sentido, uno de los retos principales que deberá abordar la industria financiera en los próximos años será identificar, filtrar y segmentar la información eficientemente a través de un buen uso del Big Data y de la Inteligencia Artificial. Porque si bien algunas entidades ya lo están usando, hay margen para optimizar la oferta de servicios específicos en función de cada tipo de cliente, y contar con un Chief Data Officer o un equipo dedicado, puede ser el paso definitivo para la mejora del servicio, como están implementado ya algunos bancos.
- Buy Now, Pay Later. Un formato de crédito que aparece en las finanzas digitales. Sirve para diferir los pagos de un producto en cuotas mensuales, sin intereses si se paga a tiempo. Esta opción se realiza de manera totalmente digital en el momento de la compra, desde el onboarding del cliente, hasta la solicitud, la aprobación y el pago de las cuotas. Este sistema compite con las compras a plazo sin intereses de las tarjetas, pero se diferencia por ser más flexible a la hora de la contratación y por no generar cobro de anualidades, comisiones, o ningún otro cargo por su uso, como si ocurre con las tarjetas.
- Aumento del uso de la biometría. La biometría es, sin duda alguna, una de las tecnologías que está revolucionando el sector financiero. Por un lado, como medio de pago, ya que se espera que se convierta en uno de los principales sistemas durante los próximos años. De hecho, se estima que el mercado de pagos biométricos a nivel mundial crezca hasta un 49% durante el periodo 2019-2027 (Research Nester, 2020). Pero también como método de validación de otro tipo de transacciones financieras, como la realización de una transferencia, o para concluir el onboarding digital de los nuevos clientes de una entidad financiera, por ejemplo. Algunos de los factores que impulsarán esta tecnología en España son la preocupación del Banco de España sobre los riesgos asociados al uso de las tarjetas físicas (tales como pérdida, robo o cargos no autorizados); las medidas que el Gobierno de España está implementando para controlar los fraudes fiscales y que van en detrimento del uso de dinero en efectivo; el anuncio de que Mastercard sustituirá las bandas magnéticas de sus tarjetas por sistema biométrico en los países europeos en el año 2024; o la importancia de mejorar la seguridad de las transacciones digitales.
- La apertura del sector financiero. La tendencia apunta hacia un crecimiento del modelo de negocio impulsado por la banca abierta u Open Banking. Estamos ante un cambio completo de paradigma, especialmente en lo que respecta al funcionamiento de la banca, debido a que esta práctica posibilita que, con autorización previa, los bancos compartan de manera segura información de sus clientes tanto con otras entidades bancarias como terceros, con el objetivo de crear soluciones personalizadas de acuerdo con las necesidades de cada cliente. Esta apertura de información permite crear soluciones ad hoc que brindan al usuario mayor practicidad a través de formatos fáciles y asequibles, así como mejores opciones de refinanciación o la reducción de cargos en la cuenta corriente. Sin duda, se trata de una práctica beneficiosa tanto para las entidades como para sus clientes, ya que permite aumentar la competencia en el mercado bancario y así lograr una mejora del servicio y la creación de una experiencia óptima para los usuarios finales.
- Banca verde. Cada vez más los usuarios optan por sumar a sus vidas marcas que demuestren su compromiso con el cuidado del medio ambiente. Tal es así que la industria financiera también ha comenzado a llevar adelante distintas iniciativas, y cada vez son más los bancos que promueven una mayor conciencia medioambiental de los usuarios y motivan comportamientos sostenibles. Se destacan los programas de fidelidad “verde” para fomentar una mayor educación sobre los hábitos sostenibles de los consumidores y los productos financieros sostenibles como los préstamos con este tipo de fines.