La pandemia ha supuesto un punto de inflexión en nuestra manera de vivir y de relacionarnos con el entorno. Ya nada es como antes, aunque si algo positivo hemos conseguido entre tanta desesperación es que ahora somos mejores personas. En esta nueva realidad hemos aprendido a priorizar las distintas facetas de nuestra vida cotidiana dando preferencia a la familia y a todo aquello que nos hace sentir bien.
Los últimos incidentes meteorológicos nos hacen constatar que algo no estamos haciendo bien, hemos roto el mundo y no nos lo podemos permitir. ¡Ya no! Es por ello por lo que las empresas estamos obligadas a incorporar la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en nuestras soluciones de negocio y, si no lo hacemos, sin duda nos quedaremos atrás, porque ahora es el propio usuario de las empresas quien decide y exige que ningún actor que se llame digital aporte soluciones y servicios que no sean eco-responsables.
En Econocom trabajamos desde hace más de 48 años en nuestra RSC, ya que el reacondicionamiento de los equipos está implícito a la finalización de los contratos de arrendamiento con nuestros clientes. La economía circular siempre ha formado parte de nuestra filosofía de negocio. Nuestros clientes son eco-responsables, consideran el renting tecnológico como una solución financiera que permite ofrecer una segunda vida a estos equipos, evitando su desperdicio y facilitando nuevas oportunidades de negocio o generación de beneficio.
Un 3% de las emisiones de CO2 provienen del entorno TIC
Somos conscientes de que el teletrabajo ha venido para quedarse y, desde Econocom, creemos firmemente en las soluciones as a Service, en la cloud como estructura ligera, que posibilite la consecución de una estrategia de movilidad, desarrollando una actividad sin oficina y con desplazamientos contados, que convierta a las empresas de facto, en sostenibles.
Igualmente, analizamos la huella ambiental de nuestra actividad digital para que cada acción que hagamos no tenga un impacto negativo sobre el planeta. Un 3% de las emisiones de CO2 provienen del entorno TIC. Cada foto o email almacenado en la nube suman al calentamiento global. Para darse cuenta de la enorme dimensión del problema solo hay que pensar en la cantidad de servidores que hay por todo el planeta para sostener los miles de servicios que usamos a diario.
En los últimos cuatro años hemos conseguido reducir un 50% nuestra huella de carbono digital, aunque se puede hacer mucho más. Es por ello que una de las iniciativas lanzadas entre nuestros más de 9.000 colaboradores en 18 países, es la campaña ‘CyberCleanUp’, que consiste en proporcionar una serie de medidas en torno al uso del e-mail y el borrado de datos con el objetivo de reducir hasta un 5% más nuestro impacto medioambiental. Econocom también ha contribuido a la reforestación de los bosques plantando más de 2.000 árboles.
Esto solo acaba de empezar y es responsabilidad de cada uno de nosotros continuar descarbonizando la tecnología. Los correos que archivamos se mantienen en los data centers que, a su vez, utilizan energía y producen CO2. Incluso cada búsqueda que realizamos en Google impacta sobre el medio ambiente. Debemos acabar con la falsa percepción de que lo que hacemos en entornos digitales contamina poco y comenzar a aportar nuestro granito de arena para reducir la huella de carbono.
Desde Econocom creemos firmemente que nuestras acciones y soluciones ofrecidas al mercado pueden marcar la diferencia, empecemos por tomar conciencia y aplicar pequeños cambios. ¡Cuidemos de nuestro planeta tanto como cuidamos de nuestros seres queridos!