Aunque la crisis económica ha pasado factura a todos los sectores, incluida la banca, el segmento financiero ha sido uno de los que menos ha reducido sus presupuestos tecnológicos, consciente de que una equilibrada pero sostenida inversión se ha convertido en el camino más fiable para lograr ventajas como la mejora de eficacia y el ahorro de costes.
Por eso, la inversión en tecnologías de back office se convertirá en la pieza clave en los procesos de inversión tecnológica de las entidades financieras españolas según pone de relieve un informe realizado por el Observatorio IDC-Hopscotch. Y son precisamente, los procesos internos los que han ganado protagonismo entre las prioridades de la banca española.
Las previsiones apuntan que, a pesar de la crisis, el sector bancario español aumentará sus inversiones tecnológicas en general en un 12,3 por ciento durante el periodo que va desde el pasado 2001 hasta 2005, saltando desde los 2.130 millones de euros de presupuesto de 2001 hasta alcanzar una inversión de 4.400 millones de euros cuatro años después.
De esa cifra, las tecnologías de back office acapararán el 34 por ciento de la inversión en el año 2005, con un crecimiento anual entre 2001 y 2005 del 20 por ciento, lo que las convertirá en las grandes ‘mimadas’ por los directores de TI de las entidades financieras, según recoge el estudio.
La reorientación de los presupuestos de TI hacia entornos claves de back office vendrá marcada por la situación de los mercados en los dos últimos años. Por un lado, la concentración del sector (con fusiones como la del Santander con el Central Hispano, BBV con Argentaria, o la más reciente del Banco Zaragozano con Barcleys); por otro, la reducción en los márgenes de beneficios producido en los últimos ejercicios, resultado de una combinación de la disminución de ingresos, la llegada de la mano de la crisis latinoamericana o de la recesión de los mercados de capitales como consecuencia de la caída de las Bolsas.
Con estos factores marcando el paso de la inversión tecnológica, el objetivo prioritario es la unificación de los diferentes sistemas de back office de los diferentes bancos involucrados como paso previo a la consolidación de los sistemas. La integración del back office será abordada por los bancos atendiendo a tres iniciativas básicas: la introducción de un sistema único de gestión de riesgos que posibilite una estrategia unificada y la consiguiente integración de los diversos negocios dentro del grupo financiero en cuestión, la unificación de un sistema de planificación y control que permite disponer de una visión homogénea a nivel de grupo, y la integración de múltiples y heterogéneos sistemas y plataformas de TI que den soporte a un enfoque multicanal.
La gestión de la cadena de valor aparece como factor a tener en cuenta. Actualmente, la tendencia es desagregar su cadena de valor con la intención de conseguir una mayor especialización, corriente que se está produciendo principalmente en los bancos de un tamaño pequeño y mediano que apuestan por las joint ventures para encarar determinadas áreas de negocio o por el outsourcing para determinadas tareas concretas no críticas con su negocio.
Otro punto fundamental en los procesos financieros es la comunicación interbancaria, prioritaria en un mercado donde es clave el intercambio de datos y operaciones. Una de las principales redes que permiten el intercambio de datos y operaciones bancarias entre las propias entidades financieras es Swift, una comunidad bancaria que ofrece interface de comunicaciones y servicios de mensajería a más de 7.500 instituciones -incluyendo bancos, brokers y agentes de inversión- en 199 países.
En España, la organización, nacida en 1973, cuenta con 39 bancos como miembros, cifra que asciende a 105 si se tienen en cuentan otras instituciones conectadas a su red. En total, el tráfico de mensajes generados por los miembros españoles superó los 32 millones en 2002, lo que la sitúa en el puesto 13 del total de los 199 países, representando el 14,2 por ciento del global.
El último reto de la compañía se centra en su plataforma de mensajería SwiftNet, que actualmente se encuentra en proceso de migración hacia una nueva versión que ha de permitir mejores niveles de comunicaciones entre sus usuarios. El proceso de mejora ha de consistir en migrar desde un servicio de mensajería sobre X.25 a otro basado en una red IP y que incorpora IP Secure. Para ello contrató el pasado mes de diciembre a AT&T, Colt, Equant e Infonet como los proveedores que deberán poner en marcha una red privada virtual (VPN) sobre IP para ofrecer sus servicios.
Con un plan estructurado en dos años, Swift ha definido un plan de migración para cada uno de los 199 países donde cuenta con entidades con el objetivo de asegura el nivel de soporte a los clientes.
En el caso de España, los planes apuntan al pasado 1 de septiembre como fecha de inicio de la migración, con un plazo de finalización de ejecución fijado 30 días después.
