La mayoría de las entidades bancarias están empezando a adaptar su estructura a las nuevas plataformas digitales. La innovación en el sector bancario ya no es una opción, sino una obligación. Los clientes cada vez más demandan servicios rápidos, poca complejidad en las operaciones, además de un servicio de atención al cliente inmediato, y la banca digital facilita en gran medida estas necesidades.
La innovación en el sector bancario ya no es una opción, sino una obligación
Esto junto a la competencia o convivencia con las Fintech, la suma entre finanzas y tecnología, y la rigidez regulatoria, son los puntos de partida para un cambio en el funcionamiento del sector financiero.
Así, diversos expertos del área tecnológica de organizaciones tanto públicas como privadas, se reunieron en torno a una tertulia organizada por Computing en colaboración de UST Global, proveedor de servicios y tecnología IT, con objeto de abordar el camino que la banca está tomando a la hora de innovar y digitalizar sus áreas de negocio.
Juan Fontán, director de Ventas y Marketing de UST Global Iberia y Latam, inició el encuentro con una reflexión sobre los diversos cambios que inciden en la transformación de la banca: “Me gustaría hacer una caracterización de la industria actual, los principales actores están cambiando radicalmente, muchos empujan incluso en direcciones opuestas. Uno de los principales agentes disruptores es la tecnología, la cual está transformando todas las áreas no solo de la industria, sino del mundo tal y como lo conocemos. El segundo es la transformación desde el punto de vista social, se aprecia un gran cambio en la forma en la que la sociedad consume productos y servicios. Otro cambio es el entorno competitivo, están apareciendo nuevos jugadores apalancados en la tecnología que rompen con los competidores tradicionales, como el auge de las Fintech, que proviene de la carencia de crédito que hubo hace unos años”.