La Agencia Tributaria ha concedido a las Tarjetas para Compras de Empresa (Corporate Purchasing Solutions -CPS-) de American Express la autorización pertinente para realizar facturaciones electrónicas, lo que le coloca como la primera empresa de su segmento de actividad en recibir tal validación. Se trata de una solución electrónica que permite, según ha explicado Juan Francisco Castuela, director de Tarjetas para Compras de Empresa de American Express, “ahorrar a las empresas hasta 50 euros por transacción en procesos internos, debido a que elimina la necesidad de manejo de papel, sustituyéndolas por una factura electrónica, totalmente válida para la recuperación del IVA”. Para afrontar su implantación en las compañías, fundamentalmente grandes y medianas, American Express dispone de un equipo formado por siete consultores con capacidad para integrar los datos de compra a los sistemas contables o de gestión de empresa (ERP) del cliente, con independencia del fabricante del mismo.
El nuevo sistema, que cumple con los requisitos de la Agencia Tributaria para garantizar la autencidad e integridad de los datos, permite a las empresas simplificar sus operaciones de conciliación y pago de sus compras. El modo de funcionamiento es el siguiente: cualquier usuario de la Tarjeta American Express para Compras de Empresa realizarán sus pedidos de bienes y/o servicios a los proveedores afiliados al programa (que por el momento son 300), gracias a una aplicación web desarrollada por la propia empresa de medios de pago. Una vez al mes, la empresa compradora recibirá un fichero en el que se recogerán todas las facturas electrónicas generadas por sus proveedores a través del sistema; una vez revisado se validará para su pago. El sistema puede ser implantado por la propia American Express o por la empresa usuaria del servicio, variando el precio desde la gratuidad total o 15.000 dólares para el proyecto más complicado cuya realización se confíe a la empresa de medios de pago.
Juan Nozal, vicepresidente y director general de Tarjetas de Empresa en American Express, ha indicado que “esta aprobación se encuadra en el Real Decreto 1496/2003 de 28 de noviembre del Reglamento” y va a permitir a grandes y medianas empresas simplificar el proceso de las compras no estratégicas para la compañía como suministros de oficina, informática, mensajería, mantenimiento o trabajo temporal (es decir aquellas que se repiten periódicamente, de bajo coste por unidad y en las que interviene un elevado número de proveedores); lo que en promedio suele suponer el 40 por ciento del gasto total de la empresa.
Nozal espera que en 2006 el área de Tarjetas para Compras de Empresa sea un área clave de desarrollo de la compañía, que en septiembre había generado un crecimiento en facturación del 184 por ciento con respecto a igual mes del año previo.
