Aunar lo que demanda la sociedad con lo que necesita la Administración es el mayor reto al que se enfrentan los responsables de la modernización del ente público en España. Esta premisa es fundamental para Jesús Poveda, director de Sector Público de VASS, que coloca al ciudadano como pieza fundamental en el complejo puzle que supone renovar los arcaicos procedimientos de nuestras instituciones.
El ciudadano es la pieza fundamental pen el proceso de renovación de las instituciones
Muchos usuarios convierten el servicio de la AAPP en omnicanal, acudiendo primero a la red pero finalizando el trámite en persona por falta de confianza o incomprensión de los mecanismos online. “Facilitar los trámites y eliminar la burocracia tiene que ser uno de los objetivos prioritarios de esta renovación”, aclara Poveda.
En el ámbito tecnológico, la AAPP sigue yendo a rebufo de las empresas privadas, las cuales tienen que estar al día de los servicios que demandan sus clientes para que otras compañías, como las nativas digitales, no les coman su trozo de pastel. Sin embargo, Poveda no achaca la lentitud de la AAPP a una falta de competencia en el Sector Público. Según el director de VASS, el tamaño y la antigüedad de la Administración española son los dos factores que influyen en la complejidad del proceso.
El principal factor que frena esta transición es la ley
No obstante, para Poveda, el principal factor que frena esta transición es la ley. “En España, primero se redacta la norma y luego se efectúa la acción, lo que a veces conduce a ralentizar el desarrollo, en este caso, tecnológico”. El 1 de octubre de 2018 entra en vigor la Ley 40/2015 por la cual, para esa fecha, el 100% de los documentos de la Administración Pública tienen que estar digitalizados. Una meta excesivamente ambiciosa, según Poveda, que considera que para alcanzarla es indispensable una mirada desde un prisma global para efectuar una estrategia integral de toda la organización. “La AAPP es una cadena, si transformamos los eslabones a distinto ritmo, algunos se quedarán obsoletos y provocarán el fallo de los demás”.
Cataluña, Navarra, País Vasco o Asturias son algunas de las comunidades autónomas que tienen una administración más avanzada tecnológicamente. Poveda lo achaca a una cuestión de tamaño y recursos económicos. A nivel nacional, la Agencia Tributaria es la institución que más ha arriesgado en cuanto a digitalización se refiere.
Arriesgar, innovar, emprender… son las ‘palabras mágicas’ que, según Poveda, tienen que interiorizar desde la Administración para avanzar con paso firme en el camino de la transformación digital, “sobre todo nuestros políticos, paralizados por el miedo a equivocarse en proyectos que suponen una inversión de millones de euros”.