Las inversiones tecnológicas para 2025 se destacan como un pilar central para impulsar la eficiencia y la competitividad.
Las empresas continúan enfocándose en tecnologías que fomentan la optimización operativa, la sostenibilidad y la resiliencia frente a riesgos globales.
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La prioridad en 2025, ser más eficientes
Para 2025, con el incremento de costes en liza, las organizaciones buscan la manera de ser más eficientes con los mismos recursos, de incrementar la productividad y rentabilidad.
Su estrategia se orienta hacia la reducción de gastos y la optimización de operaciones para lograr eficiencias.
“Las organizaciones buscan en 2025 reducir los gastos y optimizar las operaciones”
Luis Alfaro, Penteo.
De manera paralela que se impulsa el lanzar nuevos productos y servicios que maximice el nivel de ventas.
A diferencia de la tendencia del año pasado, hay un cambio en la percepción de la seguridad y los planes de continuidad, volviendo a retomar presencia, quizás debido a los últimos casos de ciberataques a nivel mundial.
Perfil capacidades y servicios ofrecidos
En 2024, los departamentos de IT de las organizaciones muestran una fuerte predominancia del personal interno frente al personal externo, siguiendo la línea de los últimos años, aportando este habilidades complementarias y refuerzo adicional.
Sin embargo, vemos una disminución del personal contratado externamente por las empresas, volviendo a números del 2022.
Tras la pandemia, las empresas experimentaron un periodo de intensa actividad, marcado por el afán de recuperar proyectos y mejoras que habían quedado
en pausa
La reducción en la contratación de trabajadores externos (en formato body- shopping) por parte de las empresas en 2024 puede explicarse, en primer lugar, por los ajustes presupuestarios derivados de un entorno económico incierto.
Factores como la persistencia de una inflación elevada y el aumento de costes operativos han llevado a las empresas a optimizar sus recursos y reducir gastos no esenciales.
Esto incluye la contratación de servicios externos, que ahora se evalúan con mayor cuidado para garantizar su retorno de inversión.
Además, las empresas están priorizando la retención y el desarrollo de su talento interno.
Ante la creciente dificultad para atraer personal cualificado en áreas tecnológicas, muchas organizaciones han optado por invertir en la formación de sus equipos actuales, lo que les permite cubrir necesidades de proyectos de manera interna y reducir la dependencia de contratistas externos.
La innovación cuesta recursos
Tras la pandemia, las empresas experimentaron un periodo de intensa actividad, marcado por el afán de recuperar proyectos y mejoras que habían quedado en pausa.
Esto provocó un aumento notable en las inversiones de iniciativas audaces y experimentales.
No obstante, en los últimos cuatro años, la proporción de inversiones consideradas ‘innovadoras’ ha caído, reduciéndose de cerca de un 25% del Capex a un 18%.
Este cambio refleja una transición hacia una mayor prioridad en la rentabilidad y la eficiencia operativa.
Aunque este enfoque puede haber limitado algunos proyectos transformadores, sigue habiendo oportunidades para llevar a cabo iniciativas innovadoras dentro de este marco.
Aumento del gasto y nuevas partidas
Para el año 2024, la mediana nos indica que las empresas habían presupuestado 2,2 millones de euros en gastos de inversión a largo plazo (CAPEX), de los cuales han llegado a ejecutarse un 83%.
Destacar, que se han añadido importantes partidas que no estaban previstas inicialmente en los presupuestos, donde resaltan sobre todo partidas dedicadas a IA y actualización de infraestructuras y software por obsolescencia (Cloud, ERP, CRM, etc.)
A diferencia de la tendencia del año pasado, hay un cambio en la percepción de la seguridad y los planes de continuidad, volviendo a retomar presencia
De cara a 2025, las organizaciones estiman que el presupuesto de IT se va a ver incrementado un 10% respecto a 2024, superando el 6,4% que se preveía de 2023 a 2024 evidenciando una tendencia ascendente en el compromiso hacia la tecnología.
Este incremento consecutivo refleja una estrategia sostenida de inversión en tecnología, subrayando la importancia creciente de IT en el funcionamiento y desarrollo empresarial.
La tendencia alcista en los gastos operativos (OPEX) de las empresas españolas en tecnología se mantuvo en 2024, impulsada por tres factores clave.
- Primero, la persistencia de una inflación moderada, aunque más controlada que en años previos, sigue repercutiendo en los precios de servicios tecnológicos y en las tarifas de los proveedores.
- Segundo, la competencia por talento tecnológico sigue siendo intensa, lo que ha provocado un aumento salarial significativo, especialmente en perfiles especializados en IA, ciberseguridad y análisis de datos.
- Por último, la consolidación de los modelos de suscripción y licencias basadas en el uso, especialmente en soluciones SaaS y PaaS, ha acentuado la transición de inversiones en CAPEX hacia OPEX.
