A pesar de que ha sido este mismo año cuando las operadoras han comenzado a poner en servicio sus redes HSDPA, no será hasta 2008 cuando le puedan extraer el verdadero rendimiento. Según la consultora Ovum, para finales del presente año, el número de conexiones HSDPA existentes en Europa Occidental alcanzará las 635.000, si bien de ahí hasta finales de la década su desarrollo será vertiginoso y se habrá sobrepasarán los 50 millones de usuarios.
Por el momento, su entrada en operatividad se limita sólo a servicios como tarjetas de datos 3G para entornos corporativos. En un futuro, HSDPA buscará su campo de actuación ligada a servicios para el segmento residencial como descarga de audio/vídeo, streaming de contenidos o televisión digital en el móvil.
A favor de la nueva infraestructura, conocida también como 3,5G, cabe citar su facilidad de migración, ya que supone aprovechar el parque de antenas UMTS ya desplegada y sólo es necesario actualizarla de forma rápida con un software.
La tecnología HSDPA supone en una primera fase multiplicar por cinco la velocidad de transmisión de UMTS, alcanzando 1,8 Mbps frente a los 384 Kbps que ofrece la segunda. En una segunda fase, su objetivo será alcanzar velocidades de hasta 3,6 Mbps.