Gfi ha profundizado en la aplicación de blockchain en las Administraciones Públicas. Jaime del Barrio, director de Innovación de Gfi España, ha sido la persona encargada de explicar durante un seminario cómo aplicar blockchain de manera práctica.
La compañía considera que blockchain es una tecnología distribuida, un registro (mediante cadena de bloques) de transacciones imborrables, inmutable, accesible para cualquiera y basado en un modelo descentralizado que lo hace óptimo para mejora la eficiencia de procesos actuales y crear nuevos modelos de negocio a la velocidad de las ideas. “La cadena de bloques está distribuida en miles de ordenadores por la red. Si uno de los nodos de la red modifica la información de un bloque, el resto de nodos darán por inválida su información y la rescribirán con la válida. Además, toda la información del blockchain es solo de lectura, no permitiendo modificarla o borrarla“.
Según Del Barrio, “en blockchain todo queda anotado, por lo que nadie puede borrarlo o alterarlo. Todos los datos están encriptados, con el objetivo de garantizar que los bloques no se pueden cambiar sin que el sistema lo revele”.
El blockchain, aunque inicialmente se ha utilizado con aplicaciones del ámbito fintech, va dirigido a todos los sectores y sus aplicaciones pueden ser muy diversas. En este sentido, se pueden dividir en dos grupos, por un lado, aquellos sectores denominados observadores y oportunistas como son los de la construcción o el turismo y, por otro lado, los experimentadores y pioneros, como el caso de los servicios financieros, o sectores como el farmacéutico, logístico, salud, seguros, o la Administración Pública.
En blockchain todo queda anotado, por lo que nadie puede borrarlo o alterarlo
“Toda esta tecnología es aplicable a cualquier caso o circunstancia dentro de cualquier sector, pero centrándonos, en las Administraciones Públicas, un ejemplo claro se encuentra en los comicios electorales, donde la tecnología blockchain ayudaría a obtener transparencia y privacidad. Serviría para garantizar que el voto se emite una sola vez y que el recuento final sea correcto. Además, esta tecnología reduce drásticamente los costes que supone un proceso electoral”, puntualiza el Director de Innovación.
A este respecto, destaca un ejemplo de la aplicación blockchain en España y en el sector público, como es el Proyecto Gobierno de Navarra. Con el blockchain se ha conseguido que una votacion contenga el listado público de los votantes que han participado, y que una vez registrado un votante pueda insertar un voto privado y anónimo con la opción deseada, de manera que no exista relación entre los votantes, con derecho de voto público y los votos emitidos anónimos y privados.
Propuestas de valor de blockchain para las Administraciones Públicas
– En procedimientos administrativos, que requieran identificación de los partícipes: censos, registros, empadronamientos, expetientes, etc.
– En la interoperatividad entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas o entre ayuntamientos y el intercambio de datos europeos.
– En la gestión de la contabilidad y costes para la Administración Pública.
– En gestión procesal e integración de sistemas judiciales.
– En el sector salud, para soluciones sanitarias, en hospitales, farmacias, HIS, estaciones clínicas, planes de cuidados de enfermería, etc.