Telefónica ha presentado la última edición del informe denominado “La Sociedad de la Información en España 2005”, en un acto presidido por su presidente César Alierta y por la ministra María Teresa Fernández de la Vega. El análisis refleja un estudio de la ciudadanía española frente al uso de nuevas tecnologías de la información y comunicación.
Una de las conclusiones más reveladoras es que nuestro país cuenta con 15 millones de usuarios de la Red. Además, el 85 por ciento de los hogares que están conectados utiliza la banda ancha, que superará los 5 millones de accesos a final de año. La penetración de Internet en España ha alcanzado el 41,4 por ciento de la población mayor de 14 años.
Las empresas también han sido objeto de este estudio, que señala que el uso de las tecnologías está muy relacionado con su tamaño. A mayor número de empleados, mayor uso se hace de Internet, así por ejemplo, las pymes con más de 10 trabajadores, demuestran tener un acceso a Internet por banda ancha del 72 por ciento, una cifra que se sitúa bastante por encima de la Unión Europea, que está establecida en un 52 por ciento. Sin embargo, estas cifras chocan frente al 37 por ciento de las microempresas que carecen de PC y por tanto, no disponen de una conexión.
En cuanto a comercio electrónico, España se ha colocado en el penúltimo lugar, ya que, tan sólo un tres por ciento de las empresas efectúa compras a través de la Red, mientras que un dos por ciento venden.
La Administración fue un sector que despertó el interés para este análisis. El 32 por ciento de los usuarios ha manifestado una fuerte desconfianza sobre la seguridad de los servicios públicos on-line. Además, el 22 por ciento de los ciudadanos realiza un uso interactivo para obtener información, mientras que un 7 por ciento completa formularios.
La parte final del informe recoge una serie de recomendaciones destinadas a impulsar el desarrollo de la Sociedad de la Información: “España debería dibujar y adaptar su propio desarrollo a la estructura económica y peculiaridades socio-económicas del país. Se trata de alcanzar la transformación necesaria para mejorar la posición competitiva y el bienestar social de nuestro país sin necesidad de presentar las mismas características o los mismos indicadores de penetración que ofrecen otros países de nuestro entorno” , indica.
