Por mucho que consultores y expertos tecnológicos ponderen que la era digital ha llegado, todavía acarreamos con costumbres y formas de trabajar propias de una etapa precedente. Los métodos de trabajo adolecen de una rutina de años y en muchos casos se resisten a una transformación que va a terminar siendo inexorable. Esta problemática se percibe especialmente en el ámbito de los pagos y cobros de las empresas, que está experimentando cambios sustanciales marcados por la tecnología, la legislación, la seguridad y la protección de los datos personales. Estos son los aspectos fundamentales que se debatieron en un almuerzo de trabajo organizado por Computing, en colaboración con GoCardless, una firma especialista en pagos recurrentes. La idea de este encuentro fue reunir a expertos de TI, directores financieros, de recursos humanos y de operaciones para abundar sobre la tecnología y el futuro de los nuevos medios de cobro.
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La constatación de que un mundo viejo sigue anclado viene dada por el siguiente dato: “el 70% del volumen de cobro sigue siendo manual”, ‘a la vieja usanza’, lo cual provoca descuadres y cierto descontrol a la hora de conciliar cobros con sus correspondientes facturas. Aspectos que inciden de forma negativa en “el cash flow de las empresas y supone una baja de la productividad por el exceso de tareas rutinarias”, como señalan desde GoCardless. La modalidad de pago por tarjeta viene a añadir leña al fuego especialmente en los pagos recurrentes, dado que ofrece errores que embarran los procesos de pago: cancelación o pérdidas de tarjetas. Por ello, la domiciliación se postula como el método más ‘tranquilizador’ para los departamentos financieros. Pero eso no quita que la tarjeta de crédito y otros métodos de pago no sean útiles, todo va en función de la naturaleza del negocio. Si el modelo de un negocio está basado en suscripción, la preferencia de pago puede tener un impacto decisivo en la conversión de pago y en el crecimiento de la empresa. Es el caso del operador virtual del encuentro, que se han decantado por sustituir las tarjetas por la domiciliación logrando “eficiencia e integración de todo el proceso, por lo que no requerimos de backoffice”.
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Sin embargo, sectores como el hotelero no viven del pago recurrente, “aunque ya nos gustaría que lo fuera”, como comentó uno de los tertulianos, ya que sus clientes son ocasionales. “Si bien, tenemos una relación B2B con Trip Advisor y con un buen número de restaurantes con los que reservamos y facturamos”. Aquí su problemática es cómo cobrar todo ese dinero generado por las reservas. Otro caso de uso es el de Sacyr y las autovías de peaje: “Podemos identificar el coche, pero lo que nos falta es cómo realizar el cobro, con qué sistema y qué tecnología debemos implementar”.
