Vivimos en un entorno empresarial cada vez más complejo caracterizado por un mayor nivel de presión y agresividad de la competencia. Ante esta situación que conlleva una mayor dificultad para competir y la consecuente reducción asociada de márgenes, la innovación se presenta como una vía de salida y uno de los pilares básicos para mejorar el posicionamiento de las empresas, pero… ¿cuál debe ser el papel del CIO y de las áreas de sistemas de información?
Innovación, creatividad, diferenciación, diversificación, …, son términos cada vez más utilizados en los discursos de las compañías, que están cada vez más preocupadas por el desarrollo de nuevos productos, servicios o modelos de negocio que les permitan diferenciarse en el mercado y no ser engullidos por la ola creciente de la commoditización o low costing. Esto implica que la innovación debe considerarse un proceso estratégico, que debe liderarse desde los primeros niveles de responsabilidad de las compañías y gestionarse… ¿con la participación de quién?, ¿con qué papel de las áreas de IT?
Creemos que el CIO y las áreas de IT deben jugar un papel relevante en los procesos de innovación de las organizaciones, pudiendo llegar incluso a liderarlos. Las razones en las que fundamentamos esta opinión son:
– Muchas iniciativas de innovación suelen tener una fuerte componente de tecnología.
– Las áreas de IT suelen tener una visión transversal de la organización, siendo las que mejor conocen los procesos de la compañía extremo a extremo.
– Las iniciativas de innovación, tras las primeras fases de ideación y conceptualización, se concretan en base a proyectos, y las áreas de IT son expertas en la gestión de proyectos.
Esta afirmación viene corroborada por un reciente estudio realizado por Information Week (IT Perception Survey) que indica que el 70% de los directivos de negocio (no IT) consideran que las áreas de IT deben jugar un papel muy importante o extremadamente importante en la innovación del negocio, y no se está hablando exclusivamente de innovación tecnológica.
En definitiva, los CIO y las áreas de IT están llamados a desempeñar un doble papel.
Por un lado lo que llamamos In Business (Utility CIO), aspectos relacionados con la mejora de la eficiencia de la gestión y las operaciones:
– Reducción de costes, tan importante en estos tiempos de crisis.
– Agilización y optimización de los procesos.
– Mejora del servicio proporcionado a los clientes.
Y por otro On Business (Innovation CIO), aspectos relacionados con el lanzamiento de iniciativas para conseguir la transformación e innovación del negocio, lo que les permitiría tener ‘voz’ e influencia en las decisiones de negocio, adoptando un rol más estratégico y contribuyendo a garantizar el crecimiento y la adecuada posición competitiva de las organizaciones mediante la utilización y aprovechamiento de la tecnología.
Sin embargo, y en contraposición a esta afirmación, un estudio de Penteo también de 2012 revela que el 84% de las áreas de IT no tienen definida la innovación como una de sus funciones.
Creemos que las áreas de IT tienen la oportunidad de mejorar su posicionamiento y liderar la transformación de los negocios de forma proactiva a través de la tecnología, convirtiéndose en verdaderas palancas para la evolución del negocio:
– Mediante la realización de un trabajo sistemático de búsqueda (scouting) para investigar, aprovechar e incorporar nuevas tecnologías que permita proporcionar un mejor servicio al negocio (mejor servicio a un menor coste).
– Y focalizándose no sólo en dar una respuesta adecuada a las distintas necesidades planteadas por el negocio, sino que en base al conocimiento del mismo deben procurar ser proactivas, anticiparse e incrementar su aportación de valor.
Como conclusión, en los tiempos que corren es cada vez más importante innovar y diferenciar nuestras empresas como vía de supervivencia a largo plazo. Esto supone que las áreas de IT pueden y deben incentivar y abanderar la innovación, aunque ello suponga la necesidad y el duro trabajo de derribar ciertas inercias y barreras establecidas en las organizaciones.
La innovación es un proceso de cambio, y cómo tal hay que gestionarlo.
