Las grandes consultoras tecnológicas llevamos varios años ya siendo generadoras de empleo cualificado y de calidad, liderando la inversión en innovación y aportando crecimiento económico por encima de la media española. Hemos evolucionado de vector de innovación a convertirnos en los impulsores de los procesos de digitalización. Y con la crisis planteada por la covid-19 nos hemos consolidado definitivamente como asesores imprescindibles para gestionar los cambios y abordar los retos planteados en esta situación que empezó siendo extraordinaria y que ahora es ‘obligatoria’. Es nuestro momento. Llevamos muchas décadas aportando valor y experiencia tecnológica en todos los sectores, pero ahora ese conocimiento y casos de éxito acumulados cobran especial relevancia para poder ayudar a todas las empresas a adaptarse lo antes posible al nuevo contexto donde lo digital no es una opción o un plan a largo plazo, sino que es necesario para asegurar la continuidad de la actividad.
En los últimos meses se ha demostrado que la inversión digital es la base fundamental para conseguir negocios sostenibles, escalables y con futuro
Los expertos en tecnología han hecho los deberes: el extraordinario esfuerzo realizado por los profesionales ha permitido a empresas, instituciones y Administraciones Públicas mantener su actividad, incluso en los momentos más duros del confinamiento. Un trabajo compartido con los usuarios, que han colaborado -a veces a la fuerza- en la democratización de la tecnología.
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Cambio de planes
Si miramos atrás, hace apenas dos años nos planteábamos un camino escalonado y ordenado para una transformación digital pautada, un recorrido en el que las organizaciones fueran adoptando tecnologías a poco a poco. Esas intenciones, plasmadas en informes, estudios y planes estratégicos a varios años vista, se aceleraron sobrepasando toda previsión. Hoy la potencia y capacidad de las TIC las ha convertido en el motor imprescindible para el crecimiento y la innovación de las organizaciones, públicas y privadas, grandes y pequeñas, de todos los sectores económicos. Hemos puesto la tecnología al servicio de la sociedad para cooperar y avanzar en la construcción innovadora de este nuevo futuro que ya es casi presente.
Las estrategias tecnológicas y corporativas de las empresas son ahora inseparables. Estos últimos meses han demostrado de forma clara que la inversión digital es la base fundamental para conseguir negocios sostenibles, escalables y con futuro. Los cambios técnicos y de servicio que se han abordado de forma acelerada han impactado directamente -e igual de rápido- no solo en los modelos comerciales sino también en el ámbito educativo, en el de los servicios sociales o en el del puesto de trabajo inteligente. Nuestra obligación es ofrecer valor, conseguir mejorar la experiencia del cliente, del empleado y del usuario, con un proceso eficiente que permita a las organizaciones crecer desde la innovación.
Innovación y disrupción en cada ecosistema
El comercio electrónico está cambiando y transformándose con rapidez, generando nuevas formas de consumo y nuevos consumidores, que requieren nuevas experiencias desde la omnicanalidad, sin olvidar plataformas de pago seguras y la digitalización de la tienda física, que a su vez exigen una evolución en los procesos de logística, de previsión de demanda o de aprovisionamiento más eficiente. El ecosistema del retail está siendo capaz de abrirse y generar disrupción y oportunidades significativas con la tecnología.
Si ya no se consume igual, tampoco se volverá a trabajar como antes: el puesto de trabajo inteligente también ha dado un salto de gigante en un relativamente corto espacio de tiempo. Las soluciones tecnológicas han permitido las empresas distribuidas y han llevado el teletrabajo a una escala superior, en la que flexibilidad, multidispositivo o la securización empiezan a dejar de ser novedad, en un campo en el que cada día se mejora un paso más.
La educación, el transporte -de pasajeros y de mercancías-, la energía, la industria, las cadenas de producción, los servicios públicos, el ocio… todos los sectores de actividad se están adaptando a las circunstancias, están creciendo tecnológicamente ante la adversidad y están consiguiendo superar los retos planteados. Y el sector TIC es la pieza clave para conseguirlo.
En el análisis que Gartner realiza sobre las principales tendencias tecnológicas para este 2022, nos permiten ver cómo se enriquecen y mejoran las prácticas de estos últimos meses hacia esa ‘nueva normalidad’ tecnológica imprescindible para convertirnos en una sociedad mejor. En definitiva, cómo continuamos profundizando en esa senda que tomamos a principios del año pasado.