El estancamiento del índice de incorporación de PCs, que actualmente se sitúa en el 86,8 por ciento; y el reducido ritmo de crecimiento del uso de Internet por parte de la empresa española, que sólo ha aumentado 1,5 puntos hasta alcanzar el 77,7 por ciento; la colocan en una situación preocupante que puede comprometer su productividad y, en consecuencia, su competitividad. Esa es la principal conclusión que se desprende del informe Las tecnologías de la Sociedad de la Información en la Empresa Española 2004 que, elaborado por quinto año consecutivo por la Asociación Española de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (AETIC) y DMR Consulting, registra “un ligero incremento muy similar al de años anteriores y claramente insuficiente”, como advirtió el presidente de AETIC, Jesús Banegas, quien subrayó que “además, las perspectivas de crecimiento para los próximos ejercicios son más bajas que las de años anteriores”.
En concreto, el uso que hace la empresa española de las TI , Internet y el comercio electrónico los tres indicadores parciales que analiza el estudio- se traduce en un indicador DMR global para 2004 del 4,97 por ciento que, si bien es un cinco por ciento superior al 4,73 registrado en 2003, “no es suficiente para acortar la distancia con los países de nuestro entorno”, considera el coordinador del análisis en DMR Consulting, Antonio de Lucas. El experto señaló que “un 97 por ciento de las empresas españolas invierte menos de 6.000 euros al año en TI” y destacó que “el área de comercio electrónico es donde realmente se está produciendo una evolución significativa respecto a años anteriores”. Y es que durante el pasado año se mantuvo la tendencia alcista en el uso del comercio electrónico que, con un incremento de 5,1 puntos respecto a 2003, se situó en el 28,6 por ciento; aunque hay que diferenciar entre las compras, el único aspecto en el que España supera la media europea (22,4 por ciento) ocupando la séptima posición en el ranking; en tanto que desciende hasta la novena plaza en la vertiente de las ventas con un porcentaje seis puntos inferior a la media (12,4 por ciento).
Por otra parte y como subrayó Banegas, el trabajo constata notables diferencias respecto a la utilización de las TI no sólo en función del tamaño de la empresa sino también dependiendo del área en el que desarrolla su actividad. Así, finanzas y seguros, informática e I+D se mantienen en las posiciones de cabeza mientras que comercio y hostelería siguen a la zaga. Ante estos datos, el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la SI del Ministerio de Industria, Francisco Ros, reconoció que “tenemos un problema” e insistió en la existencia de dos bloques diferenciados de empresas en función de su apuesta por la tecnología; una situación que confía ayude a solucionar el Plan de Convergencia actualmente en elaboración a partir de las conclusiones del Informe Ontiveros.