En un entorno de cambio constante, las organizaciones están buscando nuevas formas de agregar valor a los clientes y ciudadanos y aumentar el valor del accionista. Sin embargo, esto es más fácil decirlo que hacerlo. Hoy, el 96% de los ejecutivos entrevistados en el CGI Client Global Insights 2019 asegura tener algún tipo de estrategia digital, pero solo el 10% afirma estar produciendo resultados a nivel empresarial. Actualmente, el valor se entrega a través de la innovación y la agilidad. Como resultado, las organizaciones se encuentran en la necesidad de repensar cómo hacen las cosas y diseñar una organización que genere ideas y valor rápidamente.
Cuando se trata de acelerar la innovación, las tecnologías emergentes son clave para cambiar la forma en la que hacemos las cosas: repensar el modelo de negocio, los productos, los servicios, los canales, las interacciones, los procesos, los espacios de trabajo, etc. Pero, ¿cómo dirigir el uso de tecnologías emergentes para impulsar la innovación y la agilidad y convertirse en un líder de mercado, sectorial y geográfico? A medida que surgen y evolucionan nuevas tecnologías todos los días, ¿cuáles son las relevantes para una organización y cómo se puede obtener el valor máximo de ellas? ¿Cómo una organización puede pasar del prototipo y escalar sus ideas para lograr unos resultados rápidos y duraderos?
En CGI, vemos las tecnologías emergentes como building blocks. Combinando estos building blocks para un caso de uso específico, podemos diseñar una solución personalizada donde surjan patrones a través de casos de uso posteriores, aún más efectivos, creando un entorno de innovación y mejora continua. Las principales organizaciones ágiles están utilizando la tecnología como un facilitador estratégico que permite generar nuevas oportunidades para mejorar su capacidades, productos y servicios para entregar más valor.
Para tener éxito en este mercado, se necesita un enfoque estratégico que conduzca a una verdadera agilidad organizacional y al logro de un objetivo final: servir mejor a los clientes y dar valor a los accionistas. Todo esto comienza con realizar las preguntas correctas. En CGI recomendamos tres acciones clave para repensar cómo se hacen las cosas:
- Innovar: convertirse en un líder de innovación requiere construir capacidades y ofrecer innovación. Esto requiere cerrar cualquier brecha con agilidad e implementar innovaciones rápidamente en toda la empresa.
- Cambiar: tener una hoja de ruta clara centrada en valor para transformar la organización, las operaciones de negocio y la tecnología. Hay que comenzar evaluando dónde se encuentra la organización y compararla con los criterios de diseño de una verdadera organización ágil que permite la innovación. A partir de ahí, se establece la visión general marcando objetivos e identificando dónde se debe intervenir inicialmente. Esto puede significar una pequeña modificación de la visión y estrategia existentes o un reposicionamiento importante.
- Operar: el desafío después del ‘cambio’ es continuar actuando de manera ágil en toda la empresa. ¿Cómo se puede operar utilizando tecnologías líderes para planificar y predecir resultados? Para ello, son necesarios modelos probados y las herramientas adecuadas que permitan obtener una visión general de la empresa e impulsarlo a través del ciclo continuo, ‘innovar, cambiar y operar’.