Francisco Polo, Secretario de Estado para el Avance Digital
2018 ha sido un año de cambios en lo político y de reflexión en lo tecnológico. Una reflexión sobre la verdadera trascendencia social y económica de la digitalización, sobre su potencial y sobre los desafíos que también entraña. Tenemos ante nosotros una oportunidad única para cambiar el modelo económico y para mitigar muchas de las desigualdades de nuestro país. Es un camino que comienza por vertebrar todo el territorio nacional con una conectividad de calidad, sobre la cual podremos desarrollar una economía digital más integradora. Este año ha sido muy positivo en el plano de las telecomunicaciones. La subasta del primer tramo de espectro para el 5G se celebró en tiempo y forma, lo que permitirá que España sea uno de los primeros países en desplegar servicios sobre esta tecnología. Los operadores ya han puesto en marcha los primeros proyectos piloto de 5G y el Estado ha previsto una dotación de hasta 20 millones de euros para financiar otros dos proyectos de gran tamaño. Por otra parte, el Gobierno ha sacado adelante un plan para garantizar que el 95% de la población de los pequeños municipios tenga acceso a una banda ancha de más de 30 Mbps de aquí al 1 de enero de 2020.
El año que dejamos atrás ha abierto el camino a una España más moderna, próspera e igualitaria
Tenemos que dejar los complejos a un lado porque España es un país referente en varios ámbitos, siendo las telecomunicaciones uno de los más destacados. Tenemos la red de fibra óptica más extensa de entre los estados miembros de la Unión Europea. Nuestra red de banda ancha es superior a 100 Mbps, que llega al 77% del territorio nacional. Hemos realizado un despliegue de tecnología móvil 4G puntero, con una cobertura que supera el 97%.
El comienzo de una nueva era
Esta red conforma la base ideal para el desarrollo de una España digital y competitiva. Estamos al comienzo de una nueva era. Ha llegado el momento de dejar de ser meros espectadores del cambio y empezar a dirigirlo hacia metas mayores. Tenemos la oportunidad de crear una sociedad más cohesionada y una economía que ofrezca más y mejores oportunidades, y no la podemos dejar escapar. La estrategia España Nación Emprendedora, en la que está trabajando este Gobierno, afianzará un cambio de modelo productivo que generará más empresas, más empleos y un crecimiento compartido. Velará por crear una España digital que no deje a nadie atrás. No se trata solamente de un paquete de medidas para los emprendedores sino de cómo hacer que el sector del emprendimiento tecnológico, que avanza con una fuerza imparable, beneficie y se beneficie del resto de sectores. Una auténtica misión de país que implicará a todos los actores de nuestra economía. 2018, en definitiva, ha sido un punto de inflexión. Un año para determinar la España que queremos construir. El año que dejamos atrás ha abierto el camino a una España más moderna, próspera e igualitaria.