Lejos han quedado los tiempos en los que el banquero y otros profesionales singulares estaban próximos a ser institución. Hoy en día el contexto banca sufre una depreciación de su valor, no solo a nivel financiero, sino también en cuanto a imagen de marca y percepción social, se refieren. Tipos de interés en mínimos históricos, creciente exigencia regulatoria e inestabilidad del entorno macroeconómico son condiciones que generan un nuevo contexto para la banca y dificultan la consecución de los objetivos de rentabilidad. A este contexto económico, se añaden nuevos actores y tendencias tecnológicas que esbozan un nuevo paradigma para la banca:
l Nuevos actores como las Fintech, compañías que utilizan Tecnologías de la Información para ofrecer servicios financieros de forma más eficaz y menos costosa, o las Bigtech, grandes compañías tecnológicas que amplían sus líneas de negocio aprovechando capacidades de recursos tecnológicos, financieros y su fuerte imagen de marca y posicionamiento en el mercado.
l Emergen modelos basados en la economía colaborativa que ya han irrumpido con éxito en otros sectores como el transporte o el turismo.
l Tendencias tecnológicas que aceleran los ritmos en el sector, entre otras:
Cloud computing: infraestructura que multiplica la capacidad de procesamiento, permite el almacenamiento de forma integrada, reduce el coste y flexibiliza la provisión de infraestructura desde la nube.
Big Data: pieza clave de este nuevo paradigma, permite almacenar y procesar datos estructurados y no estructurados, acepta todo tipo de formatos y tamaños. La clave está en cómo extraer valor de los datos. API Economy, tecnología que revoluciona la relación de la banca con sus grandes clientes corporativos y partners de valor añadido en los nuevos ecosistemas digitales, ofrece sencillez y mejoras en el time2market. Normativas como la PSD2, que permite la apertura por parte de los bancos de sus servicios de pagos a terceras empresas, avalan su razón de ser. Los comparadores de servicios son un caso de éxito.
Inteligencia Artificial: se multiplica su aportación al combinarla con ingentes ‘lagos’ de información sobre los que inferir conocimiento. Llevado a su máximo nivel de automatización, emerge Machine Learning; la capacidad de enseñar a las máquinas para que decidan por sí solas, importante la retroalimentación. Robotización (RPA): nueva aproximación en la automatización de tareas manuales con bajo nivel de intrusión en los sistemas, minimizan los costes de explotación y operación en los backoffice de los servicios financieros.
Blockchain: más incipiente que las anteriores, se trata de una tecnología, basada en la criptografía, que hace posible que computadoras y dispositivos puedan gestionar su información compartiendo un registro distribuido y sincronizado entre ellos. Ayudará a reforzar la seguridad y la velocidad operacional de las entidades.
Ciberseguridad: más que una tendencia, una necesidad imperiosa en el nuevo paradigma. No es opcional. Bajo este nuevo paradigma, la banca tradicional y sus socios tecnológicos, como Gfi, asumimos un gran reto en la transformación y recuperación del ‘valor en el mercado’. Desde Gfi, trabajamos con nuestros clientes en ser capaces de ofrecer la mejor oferta de Servicios Financieros en el mundo digital, en el que el cliente decide cambiar el canal por el que se relaciona con la entidad, pero no renuncia a la atención, oferta y asesoramiento personalizados que recibe por el canal tradicional. Los ratios de eficiencia y eficacia en el proceso de transformación establecerán la posición de la Banca tradicional en el ranking de prestadores de Servicios Financieros.
Bajo este nuevo paradigma, la banca tradicional y sus socios tecnológicos, como Gfi, asumimos un gran reto en la transformación y recuperación del ‘valor en el mercado’. Desde Gfi, trabajamos con nuestros clientes en ser capaces de ofrecer la mejor oferta de Servicios Financieros en el mundo digital, en el que el cliente decide cambiar el canal por el que se relaciona con la entidad, pero no renuncia a la atención, oferta y asesoramiento personalizados que recibe por el canal tradicional. Los ratios de eficiencia y eficacia en el proceso de transformación establecerán la posición de la Banca tradicional en el ranking de prestadores de Servicios Financieros.