La desescalada ha sido el inicio de un nuevo estilo de vida al que todos y cada uno de nosotros nos hemos tenido que ir adaptando tanto a nivel personal como a nivel profesional. Pero la incertidumbre sembrada por una nueva oleada no nos lo está poniendo nada fácil. Si durante los meses más duros de la pandemia, los departamentos de RR.HH. jugaron un papel clave para motivar al empleado, adaptarse rápidamente a los cambios legislativos y a la nueva era del teletrabajo, ahora es el momento de aunar esfuerzos, consolidar y sacar adelante el negocio. Es el momento de reinventarse o morir. Y si un aspecto hemos visto totalmente claro durante este periodo convulso es que la tecnología y los Recursos Humanos deben ir siempre de la mano.
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Flexibilidad y agilidad suponen una mayor productividad
Si echamos la vista atrás, hasta hace poco tiempo, España se situaba a la cola de Europa en teletrabajo. Tras la Covid-19 y el reciente anuncio del Real Decreto Ley 28/2020, 22 de septiembre sobre el teletrabajo, en el que fija los parámetros que deben cumplir tanto empresas como empleados, damos por iniciada la carrera del cambio. Esta nueva situación ha llevado a que compañías, de todos los tamaños y ámbitos, se planteen nuevos desafíos en los que ahora mismo deben trabajar. Y son la flexibilidad laboral, la productividad y el ahorro de costes.
Entre los primeros cambios iniciados por parte de las organizaciones es la posibilidad de reestructurar sus infraestructuras e instalaciones para conseguir una reducción de los costes operativos. Este reajuste económico podría servir como trampolín para invertir en la digitalización y optimización de los procesos. Para ello, es fundamental detectar procesos que pueden ser automatizados y centralizados, analizar los tiempos que dedica el personal a cada tarea, unificar criterios y establecer métricas flexibles y sencillas.
No olvidemos lo aprendido, que nos sirva para darle un giro a la visión
En el caso de los departamentos de Recursos Humanos, y como dato sorprendente a día de hoy, según una encuesta realizada sobre sistemas de RR.HH. de Sierra-Cedar, todavía el 98% de las organizaciones sigue utilizando Microsoft Excel para el análisis de datos. Este porcentaje nos hace ver que la renovación podría empezar a plantearse por aquí. Sería necesario implantar nuevas herramientas y soluciones. Por ejemplo, los sistemas HCM en la nube ayudan a manejar las complejidades y riesgos que supone la provisión, gestión y prestación de los servicios de nómina además de ofrecer una panorámica general de la información de los trabajadores con la que se establecerán informes y análisis de datos para tomar decisiones basadas en la introspección. ¿Qué supone? La liberación de una gran carga de trabajo al personal, ya que les permite una mayor agilidad en la tramitación de otros procesos como organización de nuevos calendarios, turnos, análisis de incentivos, estudios de motivación, etc.
Si en todas las áreas, los procesos se desarrollan de manera flexible y rápida, tanto el personal de Recursos Humanos como empleados y empleadores podrán dedicar su tiempo a aquellas áreas del negocio cruciales para mejorar la productividad.
Líderes y equipos en un mismo barco
En el capital humano reside la clave de un negocio exitoso. Por ello, no deberíamos desperdiciar el valor diferencial de nuestro negocio. ¿Cómo hacerlo? Podemos establecer varios parámetros teniendo en cuenta diferentes factores, entre ellos; la salud mental, el bienestar físico, la conexión social entre compañeros y las herramientas en el lugar de trabajo. Y podría ser empezando por la flexibilidad en el horario de trabajo ya que es uno de los puntos que favorece el bienestar del empleado. Resulta completamente necesario que las familias puedan compaginar su vida personal con su vida laboral. Por eso deberíamos asignar turnos, horarios y calendarios en función de las preferencias de cada empleado. No meter a todos en un mismo saco. Cada empleado es un bien necesario y, como tal, debe sentirse respaldado. Soluciones sencillas como un portal interno de empleados pueden servir como herramienta a la que acudir y estar constantemente informado de todos los cambios que acontecen en la compañía y que les pueden afectar.
Apostemos por favorecer el desarrollo de su trabajo de la forma más amena posible, ofreciendo herramientas que ayuden a una correcta gestión tanto en el plano físico como estratégico. La dotación de sistemas y soluciones en la nube es básica para facilitar la agilidad de procesos y la accesibilidad total a la información clave de negocio. Además de ofrecer las garantías de seguridad pertinentes para evitar cualquier pérdida de datos o información sensible. En momentos como el actual en el que algunas empresas han visto mermados sus beneficios y no se pueden permitir el lujo de incentivar al empleado con una mejora salarial, la búsqueda de alternativas como cursos, estudios o herramientas para potenciar sus habilidades o desarrollar su crecimiento profesional serían clave.
No olvidemos lo aprendido, que nos sirva para darle un giro a la visión, estrategia y cultura corporativa de nuestras compañías. La adaptación a esta ‘nueva vida’ es fundamental y optar por tecnologías flexibles es estratégico. Los líderes deben apostar por una mentalidad abierta, ágil y tecnológica, orientada al bienestar social y, en definitiva, al éxito del negocio.