No hay duda de que la transformación digital ocupa el primer lugar en la lista de objetivos y preocupaciones de prácticamente todas las organizaciones en el comienzo de este año 2019. Las reglas en los negocios se reescriben a medida que surgen nuevas oportunidades y expectativas. Evolucionar con estos nuevos requisitos hace probable que las compañías prosperen. Ignorarlos supone prepararse para sufrir. No hay ninguna opción intermedia.
Mucho se ha escrito sobre ‘por qué’ la transformación digital es crítica para el negocio. Una combinación de avances tecnológicos, la evolución de las expectativas de los clientes, la digitalización y los nuevos modelos de negocio están forzando a los ejecutivos de TI y de las líneas de negocio a avanzar en esta dirección. Al final, las decisiones que tomen sobre cómo abordar estos cambios tendrán un impacto directo en la diferenciación, el crecimiento, la rentabilidad y la satisfacción del cliente. Estas son, ciertamente, razones suficientes para darle prioridad.
Lo que está un poco menos claro es el ‘cómo’ abordar la transformación digital. ¿Cómo se transforma una organización de tal manera que haya equilibrio entre la velocidad, la calidad y el coste? Más importante aún, ¿cómo puede una organización gestionar el día a día de su negocio y transformarse al mismo tiempo, para minimizar el riesgo y asegurar un éxito duradero? La respuesta a esto es un poco más compleja, pero centrarse en estos cuatro aspectos de la transformación digital nos acerca un poco a la respuesta.
¿Cómo puede una organización gestionar el día a día de su negocio y transformarse al mismo tiempo, para minimizar el riesgo y asegurar un éxito duradero?
Índice de temas
1. Aumente la velocidad dando prioridad a DevOps
Adoptando las buenas prácticas de DevOps podremos innovar al ritmo que el negocio necesita, asegurando además que la entrega de nuevo software se realiza con la calidad y la seguridad necesaria.
2. Maximice la agilidad con la gestión de la TI híbrida
Hoy en día, las organizaciones operan en una realidad de TI híbrida. Para una flexibilidad óptima, deben encontrar un software que pueda aumentar la eficiencia de las TI y fomentar la innovación, sirviendo de puente entre los servicios de TI tradicionales y los que transforman la compañía, desde el mainframe hasta la nube pública.
3. Acelere la transformación con analítica predictiva
El volumen de datos aumenta a medida que surgen nuevas formas para capturar información (por ejemplo, IoT). Sin embargo, los datos en sí solos son valiosos si se puede obtener información de ellos que permitan conocer, por ejemplo, las necesidades no satisfechas de los clientes, las áreas de negocio donde la inversión es insuficiente o los modelos empresariales emergentes, ayudando así a tomar decisiones que aumenten los ingresos.
4. Asegure lo que más importa, especialmente en tiempos de transformación
La protección de los activos más importantes de una organización (identidades, aplicaciones y datos) es ahora más importante que nunca. En este escenario crítico, encontrar soluciones ‘nuevas’ no es tan importante como tener soluciones de confianza y con resultados probados. Las organizaciones que ponen énfasis en la tecnología con estas últimas características son capaces de reducir los riesgos.
Al centrarse en estos cuatro aspectos críticos, las organizaciones pueden abordar los principios básicos de la transformación digital, estableciendo el ‘core’, para a continuación, ampliar sus inversiones en proyectos y funcionalidades adicionales.
Mirando al futuro: más allá de la estrategia
La transformación digital a menudo comienza con un punto de decisión clave: comenzar de cero o aprovechar las inversiones y los procesos existentes, y luego modernizar. El camino más rápido es aprovechar las inversiones existentes, y a partir de ahí abordar proyectos innovadores. Esta combinación hace posible que se pueda innovar más rápido y con menos riesgos.