CaixaBank ha puesto en marcha un equipo transversal y de dedicación exclusiva, conformado por más de 100 personas, para analizar y desplegar inteligencia artificial generativa en ámbitos concretos de procesos, tanto internos como de clientes.
El equipo dedicado en exclusiva a esta iniciativa cuenta con oficinas en Barcelona y Madrid. Se trata de un equipo multidisciplinar específicamente seleccionado para este programa entre diversos departamentos y especialidades de CaixaBank y de CaixaBank Tech, la filial tecnológica del Grupo CaixaBank, con el objetivo de fomentar la transversalidad y la visión global de los desarrollos. El banco BPI, perteneciente al Grupo, participa activamente en el programa corporativo con personas integradas en el proyecto.
Microsoft, compañía con la que CaixaBank tiene un acuerdo estratégico de colaboración para la co-innovación en inteligencia artificial, y Accenture son socios destacados del proyecto GenIAl. La cooperación con Microsoft permite a CaixaBank acceder a los modelos GPT y otros.
Grupos de trabajo transversales para el análisis de casos de uso
CaixaBank ha creado una serie de grupos de trabajo para el desarrollo de casos de uso reales en los que la IA generativa podría suponer mejoras, con foco en la experiencia de empleado. CaixaBank confía en los buenos resultados de los casos de uso y espera poder llevar a cabo el despliegue a todo el Grupo a lo largo del 2024.
Entre las iniciativas en marcha, destacan las relacionadas con la mejora de la agilidad y la eficiencia a la atención a los clientes a través de los canales digitales, y las que tienen que ver con los análisis de riesgos. También la generación de código en los desarrollos, preparación de pruebas y documentación de nuevas funcionalidades tecnológicas.
CaixaBank lleva tiempo implementando la IA, por ejemplo, en la gestión interna, para ganar eficiencia incluso en el canal presencial de oficinas. Desde 2019, los gestores de CaixaBank cuentan con una aplicación de inteligencia artificial para la gestión de devoluciones de los recibos domiciliados. El sistema analiza automáticamente los casos de devoluciones, comprende cuál es el problema y, de acuerdo con ello, resuelve si el recibo se cobra, se devuelve al emisor o se reserva unos días para intentar volver a analizar si se puede proceder al cargo. El sistema también puede optar por enviar el recibo al gestor para una revisión más profunda.