Existe coincidencia en la industria de Tecnologías de la Información sobre la necesidad de que España vaya más deprisa en términos de digitalización. De acuerdo con los últimos datos facilitados por el FMI, somos la decimosexta economía mundial en términos de PIB, pero seguimos ocupando posiciones mediocres en los rankings mundiales de competitividad (puesto 34º según el último informe del Foro Económico Mundial). Y es precisamente el escaso nivel de digitalización de nuestra economía el factor que condiciona nuestra capacidad como país para competir con éxito en un mercado global. Hay que ir más deprisa y aprovechar las oportunidades de la digitalización; este es el momento.
La respuesta pasa por potenciar la innovación y aumentar la penetración de la tecnología en las empresas y en el sector público, y muy especialmente en las pymes, que muestran niveles de digitalización inferiores al de sus homólogas europeas. De hecho, solo el 38% de las empresas de nuestro país cuenta con un plan de transformación digital. Las empresas españolas se encuentran ante una gran oportunidad. Tras superar una crisis muy profunda, ahora el país está en un entorno muy diferente en el que hay que hablar de crecimiento y competitividad. Nunca hemos estado en mejor situación para aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología como habilitadora de proyectos de transformación digital.
En Microsoft apostamos por una cultura de innovación basada en el aprendizaje continuo. Nuestros clientes están en el centro de nuestra estrategia y esta ‘obsesión por el cliente’ comienza por escucharles, entender sus necesidades y proporcionarles soluciones innovadoras. En este sentido, queremos pasar de ser una compañía que creía que lo sabía todo, a ser una organización absolutamente comprometida con el objetivo de aprenderlo todo. Hemos puesto en marcha un proyecto de transformación cultural, liderazgo digital y gestión de talento que forma parte de un proceso global de transformación que habilita y posibilita el cambio. Queremos hacer llegar a las organizaciones españolas los beneficios de la digitalización para maximizar su competitividad, facilitar su crecimiento, adecuar su modelo de relación con sus clientes y garantizar la agilidad necesaria para poder responder a los cambios de mercado.
Queremos pasar de ser una compañía que creía que lo sabía todo, a ser una organización comprometida con el objetivo de aprenderlo todo
De cara a este año, seguiremos potenciando y avanzando en proyectos estratégicos e innovadores alrededor de cuatro áreas de soluciones: Modernización del Puesto de Trabajo, donde el protagonista absoluto es Microsoft 365; Aplicaciones de Negocio, con Dynamics 365 como plataforma de gestión empresarial; Infraestructura y Aplicaciones Cloud, con Azure como estandarte; y Data e Inteligencia Artificial, con las oportunidades que plantea y desde una perspectiva de potenciar las capacidades humanas.
Cuatro áreas de soluciones que dan respuesta a los cuatro ejes de la transformación digital de las organizaciones: transformar la relación con los clientes; potenciar el talento de los empleados; optimizar las operaciones y, finalmente, generar nuevos productos y servicios digitales.
Se trata de un proceso de transformación que afecta a todas las funciones de la organización (marketing, finanzas, operaciones, ventas…), pero que se hace posible gracias al uso de tecnologías innovadoras como el cloud computing, la generalización de la Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas (IoT) o Big Data, por citar algunas.
Las organizaciones tienen que preparar a sus empleados y dotarles de capacidades y formación de cara a un futuro que ya está aquí. No podemos olvidar que la transformación digital es, sobre todo, potenciar a las personas gracias a la tecnología. En este nuevo paradigma, las compañías del sector tecnológico tenemos una gran responsabilidad, pues debemos ser los principales impulsores de este cambio, sinónimo de innovación y transformación.
