El papel de la FNMT ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo, adaptándose a las nuevas necesidades tecnológicas. De este modo, no sólo genera más de 1.600 productos diferentes al año (único prestador con ISO 9001:2000 y en proceso de ISO 17799), como precisa Diego Hernández Gallardo, director del departamento Ceres, sino que “somos redactores de legislaciones internacionales en materia de sellado de tiempo”.
Los objetivos marcados son claros: “aportar una e-firma reconocida que permita una infraestructura común para toda la Administración y que trascienda a la empresa, facilitar las relaciones entre administraciones y con los ciudadanos y potenciar las transacciones electrónicas seguras”.
Para ello, el nivel de servicio ha de ser muy eficiente y, en ese sentido, “nuestras encuestas de satisfacción de usuarios desvelan que el 88 por ciento califica el servicio de bueno o excelente”. Estos resultados vienen avalados por el funcionamiento de los servicios técnicos 24×7 con SLAs muy estrictos e, incluso, un servicio de atención y revocación 24×7, elementos esenciales en el proceso de certificación digital.
Desde los inicios, las cifras de evolución de los certificados digitales hablan por sí solas: si ese año, con una clara ligazón a la declaración del IRPF, se expidieron 15.000 certificados, un año después ya eran 26.000 declaraciones la presentadas por medios telemáticos y en la actualidad ya existen más de 740.000 certificados activos, “porque emitidos”, como puntualiza Hernández Gallardo, “ya hay más de un millón”.
Prácticamente toda la Administración Pública cuenta con la implantación del certificado Ceres, con las excepciones aunque en trámite- de los Ministerios de Vivienda, Defensa e Interior, “este último en espera de la llegada del DNI electrónico”, preciso el director de Ceres. En el ámbito regional, también se ha entrado ya en conversaciones con Aragón, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.
Las recomendaciones de Hernández Gallardo a la hora de implantar un sistema de facturación electrónico se concretan en “huir de complejidades, tratando de simplificar al máximo todos los procesos, pero sin separarnos de las leyes de facturación electrónica”. En este sentido y desde su punto de vista, “el portal de facturación debería ser el mecanismo más fiable, seguro y sencillo para implantar un sistema de estas características en una empresa”.
Una de las grandes ventajas del portal es la posibilidad de la descarga por lotes, así como la posibilidad de soportar múltiples formatos de entrada/salida (PDF parametrizable, XML, EDI, ERPs…).
El representante de la FNMT explicó que “los medios de identificación y autenticación admisibles son bien los certificados X.509 v3 o bien todos aquellos emitidos por entidades emisoras admitidas por la AEAT”. Es única y exclusivamente deber del receptor el almacenamiento de las facturas tal y como éstas fueron transmitidas, incluso respetando su orden cronológico.
La solución propuesta por Ceres como Portal de Facturación Electrónica, “evita a todos los clientes el desarrollo de soluciones a medida, así como de infraestructura adicional”, comentó el responsable. Se trata de una especie de externalización en toda regla, en donde el usuario se olvida del mantenimiento tanto correctivo como evolutivo y, además, cuenta con un call center y un soporte técnico con recursos especializados a sus espaldas.
Hernández Gallardo confía en el volumen de clientes de este portal, puesto que “la principal causa del fracaso de los portales de los últimos años ha sido la falta de volumen, y una plataforma multisectorial con mucho volumen permitirá ofrecer los mismos servicios a un precio más competitivo”.
