¿Ya son realidad las smart cities?
Las smart cities llevan existiendo desde hace algunos años, eso está claro, pero ahora irrumpe con fuerza un nuevo y en mi opinión definitivo gran impulsor, el ciudadano, que reacciona ante estas iniciativas teóricamente Smart que han sido implementadas en su región pero de las que no ha experimentado muchas veces valor alguno en su día a día. Este nuevo ciudadano digital exige ahora nuevos servicios públicos y de mayor calidad y relacionarse con las administraciones públicas de la misma forma que ya lo hace con algunas entidades privadas, como la banca, energía o telecos. Y esto implica nuevas formas de actuar a sus organismos públicos, deben pensar más allá de proveer una administración 100% electrónica, como favorecer un mejor acceso a los datos que maneja, ofrecer mayor transparencia y participación en la gestión de los presupuestos, o involucrar a este nuevo ciudadano en la co-creación de los propios servicios públicos.
¿Qué propone la administración para dar respuesta a esta demanda ciudadana?
El despegue de las smart cities en nuestros territorios está más cerca que nunca gracias a la confluencia de tres grandes drivers. Primero y principal, el necesario estímulo económico llega ahora de Europa que, a través de los fondos FEDER, ayuda a la cofinanciación de iniciativas Smart, en dos grandes vertientes: el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes definido por la SESIAD y Red.es y las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Estrategias DUSI), de las que más de 100 de nuestras ciudades se verán beneficiadas para abordar diferentes líneas de actuación.
En segundo lugar, el driver regulatorio a través de leyes como la 39 y 40/2015, como impulsor definitivo de la digitalización de ayuntamientos (y resto de entidades públicas), para conseguir de una vez por todas una verdadera relación electrónica y sin papel, de las administraciones con ciudadanos y empresas así como entre ellas mismas.
Y por último, los grandes esfuerzos de los últimos años en materia de estandarización y normalización con foco en favorecer la interoperabilidad entre servicios y la escalabilidad de soluciones y plataformas, como los llevados a cabo por AENOR y su comité de normalización CTN178, que ha dado como resultado un conjunto de normas para que toda la industria y clientes lleguen a un consenso de lo que se entiende por plataforma smart city y resuelvan los problemas de interconexión con dispositivos en y entre los diferentes territorios.
¿Cómo han pensado cubrir las demandas del ciudadano?
Gracias a nuestra plataforma hoy podemos pensar en ofrecer algo más que automatizar el acceso al parking, ahorrar en la factura de la luz de nuestras ciudades. Hoy podemos por ejemplo usar los datos de ese parking para gestionar mejor el tráfico de nuestra ciudad, generar alertas ante una afluencia masiva a los servicios de seguridad ciudadana o emergencias, avisar al ciudadano y redireccionarle a otro estacionamiento o utilizarlos incluso para conocer cómo se está desplegando el turismo en nuestro territorio, y optimizar con ello los servicios públicos (o privados) a prestar en el mismo.
No obstante lo anterior, llevamos bastantes años cubriendo la demanda de nuestras ciudades con soluciones verticales en turismo, seguridad y emergencias o transporte, por citar algunos, que siguen siendo necesarios por supuesto y en los que seguimos innovando cada día.
¿Qué ejemplo sectorial puede mencionar?
Fuimos pioneros en la transformación de destinos turísticos inteligentes, implantando para un Gobierno regional una solución capaz de gestionar el ciclo integral de un turista: concepción del propio viaje, planificación, disfrute y luego compartición de la experiencia. Orientada a ofrecer recomendaciones personalizadas en tiempo de configuración y disfrute del viaje, basada en tecnologías móviles y de realidad aumentada, con atención al turista ‘onoff’ y la capacidad de analizar flujos turísticos reales por el organismo gestor del territorio…
Hay que dar un paso más allá y no olvidar al ciudadano para favorecer su participación
También hemos llevado a cabo la gestión integral de las emergencias de una ciudad, coordinando bomberos, policía y protección civil para la actuación coordinada ante catástrofes por ejemplo en ciudades de Brasil. O proyectos de sostenibilidad medioambiental orientados a la gestión integral del ciclo del agua de una importante empresa municipal de aguas o de mejora de la movilidad.
¿Las smart cities se asocian a lo público?
Para el éxito de las smart cities, uno de los grandes drivers es la colaboración pública-privada y la compartición de datos públicos y privados.
La compartición de buenas prácticas y la discusión continua sobre mejores formas de hacer las cosas en nuestros territorios es uno de los objetivos de iniciativas como el ‘Clúster Andalucía Smart City’, del que participamos y lideramos el Grupo de Turismo y Smart Destinations.
Igualmente, es necesaria la participación de las universidades. E involucrando también a otros colectivos de nuestros territorios, para por ejemplo mejorar la accesibilidad. En este sentido participamos de la mano del CENTAC (Centro para las Tecnologías Accesibles) en el primer Espacio Integrado Inteligente en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, que pretende facilitar el acceso a los espacios públicos de las personas con todo tipo de incapacidades funcionales, y donde colaboramos con el despliegue de Puntos de Información a los usuarios de transporte (PIU).
El planteamiento de Informática El Corte Inglés
Jesús Bello Ayala (Responsable de Estrategia Smart Cities en Iecisa):
Hasta ahora, el concepto de smart cities iba muy asociado a IoT: sensores y tecnologías de distinta índole generando datos que se analizan y ofrecen algún tipo de información en un cuadro de mando para la toma de decisiones, generalmente para conseguir mayor eficiencia en la prestación de algún servicio por parte del Ayuntamiento (aparcamiento, iluminación, etc.). Desde Informática El Corte Inglés creemos que el verdadero valor está en añadir a eso la visión del ciudadano y ser capaz de integrarla además con la visión más ‘back-office’ de nuestros ayuntamientos, la que proporcionan los sistemas internos y legacy de que dispone o los nuevos a implantar. Este planteamiento holístico de territorio creemos que es el único capaz de aprovechar todos los datos e información existente más la generada en tiempo real para construir verdaderos servicios de valor y optimizar los ya existentes.
Para dar respuesta tecnológica a este modelo hace falta una plataforma horizontal de territorio, capaz de integrar estos flujos de datos de distintos sensores, redes Wi-Fi, cámaras o sistemas desplegados en el terreno, pero también de diferentes nubes públicas y privadas, smartphones y redes sociales con información de valor. Y que luego sea capaz asimismo de canalizar y procesar toda esa información para construir nuevas soluciones para la mejora del turismo, la seguridad, la sostenibilidad o la economía de nuestras ciudades y territorios.
¿Qué plataforma proponen?
Informática El Corte Inglés dispone de una plataforma abierta, modular, escalable e interoperable, alineada con todos los estándares definidos por AENOR antes referidos, para convertirse en el auténtico cerebro de nuestros territorios. Diseñada para dar respuesta a las diferentes visiones de ese planteamiento holístico de territorio, y conectarse de forma simple con diferentes sistemas y dispositivos multifabricante, aprovecha toda la potencia de nuestras renovadas soluciones de Administración Digital, con las que se integra de forma nativa.
Asimismo, ofrece la posibilidad de acceder a los datos mediante APIs específicas o su publicación en portales Open Data para una mayor transparencia y mejora de la confianza del ciudadano.