La Empresa Municipal de Aguas de Málaga (EMASA), que cuenta con una plantilla de 445 personas y una facturación de 72 millones de euros, ha compartido con Computing algunas de las claves de su informática. En virtud de un Plan Director que se puso en marcha hace algunos años, y que ha conseguido dar un giro radical tanto al software como al hardware de la compañía, se ha podido alcanzar una total orientación al cliente, junto con una mayor eficiencia en los mismos. Así lo confirma su consejero delegado, Raúl Jiménez Jiménez, quien asegura que el departamento de TI ha ido cobrando una creciente importancia en los últimos años debido a que, “al ser una empresa con un gran volumen de clientes siempre se ha estimado como crítica la gestión y automatización de los procesos relacionados con usuarios, como son la lectura de contadores, la facturación, la gestión de cobro y la atención a clientes en general”.
En ese sentido, “el CIO siempre ha estado integrado en el Comité de Dirección, donde se toman las decisiones más relevantes”, sentencia. El presupuesto dedicado a TI asciende a aproximadamente tres millones de euros, de los cuales 565.000 euros se dedican a la inversión. En total, las TIC representan el 4% del total de la empresa. La infraestructura informática de la organización se asienta sobre un centro principal en las oficinas centrales y un centro de respaldo situado a varios kilómetros y a una cota superior, donde se mantiene actualizada de forma permanente y continua una copia de las bases de datos. El entorno físico se compone de diversos servidores y módulos de almacenamiento (SAN/NAS), que soportan los sistemas en un entorno virtual.
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