El primer operador que se está planteando seriamente el retraso del lanzamiento de los servicios UMTS es Telefónica Móviles, que ya está debatiendo posponer el inicio de su estrategia de marketing hasta al menos el año 2002. El motivo no es otro que la falta de terminales multibanda WCDMA/GPRS/GSM compatibles con las tres tecnologías.
Al parecer, la compañía española ha sido incapaz de encontrar un fabricante que se comprometa al suministro de este tipo de dispositivos para la fecha establecida en el pliego de condiciones del concurso de las licencias UMTS, adjudicadas el pasado mes de marzo a la filial de Telefónica, Airtel, Amena y Xfera.
A pesar de eso, y para cumplir con los plazos establecidos en la licencia por el Gobierno, la compañía mantiene sus planes de contar para agosto del próximo año con al menos 750 estaciones base, para lo que cuenta con Nortel Networks como suministrador principal.
Telefónica considera fundamental para sus planes comerciales que los usuarios cuenten con terminales compatibles con las tecnologías previas a UMTS, GPRS y GSM 1800 ya que consideraría que el hecho de comercializar dos terminales distintos servirían de freno a la difusión de la tecnología de tercera generación.
Pero los retrasos en el lanzamiento de los terminales no afectan únicamente a UMTS sino que también se extienden a GPRS, un área donde, tras superar las pruebas técnicas iniciadas el pasado verano, Telefónica tiene previsto lanzar sus servicios para finales del presente año, si bien la escasa disponibilidad de terminales puede derivar en retrasos, de forma que el lanzamiento se produciría ya el próximo año.
