“Somos una gran biblioteca audiovisual”

Jacobo Israel, presidente de Televeo

Publicado el 24 May 2010

¿Qué es Televeo, cuánto tiempo hace que este proyecto está en marcha y qué tipo de producto ofrecen?
Televeo pretende ser una plataforma de televisión por Internet y quizás seamos la única plataforma que no procede de una televisión clásica. Hace diez años se concibió la idea, hace dos iniciamos la parte técnica y desde hace algo más de un año estamos en funcionamiento. Nuestro proyecto se basa en un cambio generacional importante: durante mucho tiempo la televisión era el centro de la vida en el hogar, luego, al incorporar más aparatos de televisión, la familia pasó a reunirse menos y ya con el PC cada uno está solo frente a la pantalla. Entonces la idea que motivó nuestro proyecto trataba de llevar la televisión al PC, pero no podía ser la TV clásica, que se basa en el impacto de, por ejemplo, tener un programa con 5 millones de espectadores. No es nuestro caso, nosotros pensamos en algo donde cada uno pueda elegir lo que quiera, no nos dirigimos a un nicho, sino a varios nichos. Y en este sentido, puede ayudar a determinados segmentos como lo son los de los aficionados a los deportes minoritarios que no tienen su espacio en la TV clásica y que pueden tenerlo aquí. La TV clásica se dedica a pocos muchos, nosotros nos dedicamos a muchos pocos.

¿Cuál es el segmento de público que se ve atraído por vuestros contenidos televisivos a la carta?
El 85 por ciento de nuestro público tiene entre 14 y 42 años, pero eso cambiará porque cuando uno se acostumbra a algo como Internet ya continúa con ese hábito para toda su vida.

Quiere decir que es un público que se va a ir extendiendo…
Exacto. Y luego va a haber otro fenómeno que va a modificar las cosas, que es la colusión tecnológica entre la televisión e Internet. El televisor del hogar con capacidad de PC, que ya está disponible, será una opción. Lo que sucede es que la TV del hogar en realidad está pensada para programas más largos que en Internet. Nosotros tenemos muchas películas en Televeo, que se ven muy bien y que se verán mucho mejor en la pantalla del televisor cuando esté todo integrado. Me gusta decir que somos una gran biblioteca audiovisual y organizada. En este sentido podemos atraer y mantener cosas que de otra manera tendrían una vida corta. Lo que ocurre es que todavía las empresas de comunicaciones no son conscientes del cambio sociológico que ha habido y siguen pasando por la TV clásica, que ha aumentado sus precios de la publicidad.

A propósito de eso, Televeo apuesta claramente por contenidos gratuitos, algo que a muchas compañías les cuesta incorporar. ¿Cómo se conjuga esta idea con un proyecto de negocio rentable y sostenible en el tiempo?
Hemos ido al contenido gratuito y además anónimo, la gente no necesita enviarnos sus emails ni identificarse, tampoco ponemos sexo explícito porque queremos ser una televisión de familia. Entendemos que la TV de pago está condenada al fracaso, la prueba está en que todas están fundidas, porque su sistema de suscripción no cuadra, porque la TV nació gratuita. El periódico nació cobrándose y ahora podemos pagarlo, pero la TV no. Nuestros contenidos cumplen una función social, pero lo tiene que pagar la publicidad, no la puede pagar el televidente.

¿Cómo han resuelto la cuestión normativa respecto a la legislación que protege los derechos de autor de los contenidos que se reproducen en la Web?
Nosotros tenemos todos los contenidos legales y los contenidos sobre los que sólo tenemos derecho en España sólo se puede ver en nuestro país. Hay webs de películas que son ilegales, nosotros preferimos tener contenidos legales, porque las leyes pueden cambiar en cualquier momento y lo que es legal será legal siempre. Hay muchas plataformas de películas, nosotros tenemos menos cine, pero el que se conecta a nosotros tiene la seguridad que es una plataforma legal. Muchas web están al borde la ilegalidad y eso ha generado este problema con la ley audiovisual, a nosotros eso no nos preocupa porque cumplimos la ley. Además nosotros le damos una oportunidad a los autores noveles, por ejemplo gente que hace cortos y que en nuestra plataforma tienen una posibilidad interesante de mostrar su trabajo. En ese sentido, creo que cumplimos una función social.

A tono con los tipos de contenidos, Televeo ha confeccionado una estructura publicitaria basada en spot sintéticos y muy atractivos. ¿Le parece que la tele convencional tiene algo que aprender de esta nueva forma de narración publicitaria?
El público de Internet no es un público que aguante mucho tiempo, utilizamos spot muy pequeños y algunos overline que molestan menos, pero hablamos de una publicidad muy impactante y muy corta. Incluso, muchas veces en una película hay sólo una publicidad al inicio, ahora comenzaremos a poner algunos overline, que molestan menos, porque interrumpir una película queda muy mal.

Una de las bazas de Televeo son los contenidos infantiles y ahí la competencias por TV es muy alta. Sin embargo Televeo tiene una buena porción de público infantil. ¿En qué se sostiene este éxito?
Una de las cosas por las que hemos apostado es el bilingüismos. Hay padres que quieren que sus hijos aprendan otros idiomas y aparte de eso, aquí hay una población, pequeña pero importante, de franceses o ingleses, y a los hijos de esos padres les gusta ver contenidos en francés o en inglés. Además de ser simpático tenemos muchos canales en francés, en inglés, incluso en algunos casos los mismos programas se ven más en inglés que en español.

¿Cuáles son los planes para el futuro?
Queremos consolidar el mayor numero de canales, ir a una agrupación y una usabilidad de determinados conceptos: información, cine, infantil, deportes, de forma que la gente pueda ir rápidamente a lo que cubre. Estamos trabajando en la mejora de la usabilidad. Y luego queremos tener a esa parte de cultura empresarial, que, aunque minoritaria, no deja de ser importante. Hoy por hoy tenemos acuerdos con Banesto, con el MuseoMuseo Thyssen-Bornemisza, con la Fundación Elcano, pero creemos que todavía podemos añadir más. Muchas empresas, por ejemplo, tienen vídeos en sus webs que los ve muy poca gente y que creemos que pueden ser interesante incorporar para un público más amplio.

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Redacción

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