OPINIÓN: ¿Debe cancelarse el MWC2020 de Barcelona?

Es sabido que la feria del Mobile World Congress supone una inyección de capital y recursos para Barcelona. Según el consorcio GSMA que organiza el evento, se estima que el MWC 2020 generará 492 millones de euros de impacto económico, y el impacto global acumulado se aproxima a los 4.500 millones, durante las trece ediciones que lleva celebrándose en la capital catalana.

En los últimos tiempos la feria se ha visto afectada colateralmente por los movimientos independentistas e incluso su organización en Barcelona corrió peligro, tras la desbandada de empresas de Cataluña. Una vez estabilizada la situación de la feria, ahora se cierne sobre ella un enemigo inaprensible pero que tiene atemorizado al planeta, el coronavirus, cuya capacidad de contagio es terrorífica: ya hay 34.000 personas diagnosticadas y hay que lamentar 780 muertes, superando ya el terrible SARS.

Al igual que un virus informático, su propagación es exponencial y no hay barreras fiables que puedan impedir su evolución, especialmente cuando se concentrará un número previsto (antes de la crisis) de 110.000 visitantes. Una ingente cantidad de personas difícil de gestionar, pese a las medidas implementadas por la GSMA que pasan por:

• Aumento del programa de limpieza y desinfección en los puntos de contacto de gran afluencia (restaurantes, servicios, etc.)
• Aumento del apoyo médico in situ.
• Campaña de sensibilización a través de la información y la señalización en línea y en el sitio web.
• Disponibilidad de materiales de saneamiento y desinfección para uso público.
• Concienciación y capacitación de todo el personal y los asociados sobre medidas preventivas personales estándar, por ejemplo, higiene personal, frecuencia de uso de productos de saneamiento/desinfección, etc.
• Asesoramiento a los expositores sobre la aplicación de medidas eficaces de limpieza y desinfección de los stands y oficinas, junto con orientación sobre las medidas de higiene personal y el comportamiento preventivo común.
• Comunicación de directrices y consejos de salud pública a los hoteles de Barcelona, transporte público y privado, restaurantes y puntos de restauración, comercio minorista, etc.
• Instalación de nuevos carteles en el lugar que recuerden a los asistentes las recomendaciones de higiene.
• Aplicación de un protocolo de cambio de micrófono en la producción de conferencias.
• Comunicar el consejo a todos los asistentes de adoptar una “política de no-apretón de manos”.

Todas estas medidas son loables y recomendables, pero ¿serán suficientes para garantizar la salud de los asistentes al evento teniendo en cuenta que la capacidad de contagio de coronavirus es cada vez más fuerte?, (según aseguran las autoridades chinas). ¿Corremos el riesgo de mostrar una feria un tanto ‘surrealista’ con el personal ataviado de mascarillas y con un aspecto más hospitalario que tecnológico, y todo el mundo desconfiando del vecino?. Según se ha visto en el ISE de Amsterdam, no ha cundido la histeria, ni imágenes rocambolescas. En mi opinión lo más conveniente sería posponer la feria, no cancelarla, para evitar un impacto económico inasumible por la organización, una vez se supere la crisis del coronavirus.

En cualquier caso estamos a la espera de la reunión que van a celebrar las grandes operadoras europeas, Telefónica, BT, Orange y Vodafone con la GSMA, y todo pende de un hilo. Seguiremos informando.